Julián Simón (Aprilia), se adjudicó la victoria en la prueba de 125cc del Gran Premio de Australia y logró matemáticamente el título mundial como lo hacen los grandes campeones, con triunfo incluido. Peor suerte corrieron Jorge Lorenzo y Alvaro Bautista, que con sus respectivas caídas se alejan de los campeonatos de MotoGP y 250cc.

Desde el momento en que se apagó el semáforo rojo se pudo percibir que sería una carrera complicada para conseguir el título mundial, pero Simón cumplió con su estrategia y supo esperar el momento oportuno para aprovechar su oportunidad. No perdió los nervios a pesar de la discreta salida que realizó y mientras por delante Espargaró comenzó marcando el ritmo, a su estela se pusieron prácticamente todos los protagonistas de la categoría en esta carrera y no tardó mucho Bradley Smith en tomar el mando de la carrera.

Ahí fue en donde Julián Simón se percató de que se podía escapar su opción al título mundial y sin ponerse nervioso comenzó a superar rivales hasta ponerse tras el rebufo de su compañero de equipo para superarlo en el último giro y hacerse con el título mundial.

LA CAIDA DE LORENZO Mientras, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici) se adjudicó una clara victoria al liderar la prueba de MotoGP desde la primera hasta la última vuelta la prueba, en la que Rossi dio un paso de gigante para proclamarse campeón del mundo tras la caída en el giro inicial de Jorge Lorenzo (Yamaha).

Fuera de carrera Lorenzo, Valentino Rossi debió hacer sus propias cuentas y aunque intentó doblegar a Stoner a lo largo de la carrera, no asumió más riesgos que los estrictamente necesarios, sabedor de que su ventaja en el mundial aumenta hasta los 38 puntos y le podría dar matemáticamente el título dentro de una semana en Malasia.

Stoner se puso al frente de la carrera en la segunda vuelta, tras doblegar a Daniel Pedrosa (Honda) y desde ese momento él y Rossi se marcharon de todos sus rivales a un ritmo frenético.

El italiano esperó el error del australiano, pero éste, tras su regreso tras una ausencia forzada de dos meses, no cometió ninguno y le dio la alegría de la jornada a los más de 50.0000 espectadores que ayer presenciaron las carreras de Phillip Island.

"Seguiré luchando mientras tenga posibilidades", dijo al final de la carrera Lorenzo. Rossi, todavía con el shock que supuso la noticia de la muerte de su padrastro, tampoco se dio por vencedor.

ACCIDENTADO 250 Mientras tanto, el italiano Marco Simoncelli (Gilera) se adjudicó la victoria con autoridad en los 250cc tras la decisión de la dirección de carrera de mostrar bandera roja en el transcurso de la decimonovena vuelta al sufrir una caída el italiano Roberto Locatelli (Gilera) que lo dejó tendido en medio de la pista sin la posibilidad de ser atendido por las asistencias del circuito.

Así, Marco Simoncelli, que vio como Alvaro Bautista (Aprilia) se había caído para regresar décimo y el japonés Hiroshi Aoyama (Honda), líder del mundial, era séptimo.

Simoncelli dominó la prueba desde la primera hasta la última vuelta y ahora es segundo en la clasificación provisional del campeonato a escasamente doce puntos de Hiroshi Aoyama, mientras que Bautista se ve relegado a la tercera posición.