Es el líder de la LEB Oro, un histórico del baloncesto español que ha sobrevivido a mil crisis económicas y que alberga el sueño de volver a la élite. Además, el Cafés Candelas Breogán llegará el próximo viernes a la pista del Cáceres Patrimonio de la Humanidad con la vitola de campeón, ya que se impuso en la noche del sábado al ICL Manresa por 90-86 en la final de la Copa de la Princesa.
En Lugo, donde ejerció de anfitrión del torneo, se desató la euforia tras un emocionante desenlace. «Ganar un título siempre es una alegría, en mi caso sabía ya lo que era ganar una Liga pero me faltaba este título que me hacía una especial ilusión ya no sólo por mí sino por las ganas que había en la familia del Cafés Candelas Breogán de volver a vivir un éxito así», comentaba Ricardo Uriz al final del choque. Sus 23 puntos fueron claves para batir a un rival que supo sobreponerse a llevar 20 de desventaja al descanso (55-33).
Sin embargo, el título de jugador más valioso de la Copa se lo llevó un viejo conocido de la afición extremeña: Guillem Rubio, cuya carrera dio un impulso decisivo en el Plasencia hace 15 años. «Una vez más hemos demostrado que podemos ser un gran equipo, que jugando fuertes en defensa y siendo generosos en ataque puede llegar a conseguir cosas muy importantes. Este título es una buena muestra de ello pero, sobre todo, la mejor motivación para afrontar un ilusionante tramo final de temporada», comentó el ala-pívot catalán, que alcanzó los 12 puntos y 5 rebotes (27 de valoración).
«Es la noche con la que todos habíamos soñado, uno de esos partidos que todos los jugadores quieren jugar y que, en este caso, ha tenido el desenlace perfecto para nuestros intereses. Hemos disfrutado mucho sobre la cancha y no podemos hacer otra cosa que dar las gracias a nuestra afición por acompañarnos y guiarnos en una noche mágica», añadió el jugador.
No relajarse
Tras los festejos, el conjunto que dirige Natxo Lezkano se centrará a partir de hoy en el encuentro de Cáceres. La advertencia de que no hay que relajarse la soltó bien clara Salva Arco: «Ahora es momento de celebrar, de disfrutar de lo logrado pero a partir del lunes volvemos a nuestra realidad, a una LEB Oro en la que queremos seguir fuertes en la parte alta y en la que todos soñamos con poder devolver al club a la Liga Endesa. Sabemos que no será un objetivo sencillo pero vamos a dejarnos la piel por esta camiseta».
El Cáceres lo ha vivido desde la distancia, descansando durante el fin de semana con vistas a recuperar jugadores. Warren Ward es baja segura el viernes, mientras que todavía está por ver si Rolandas Jakstas vuelve a tiempo, dependiendo de la evolución de su rodilla durante estos días. Sí se espera que estén disponibles tanto Guillermo Corrales como Sergio Pérez, que no jugaron el último partido.
