BARCELONA: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez, Giovanni van Bronckhorst, Motta (Thuram, m.62), Iniesta (Xavi, m.73), Deco, Giuly (Ezquerro, m.85), Ronaldinho y Gudjohnsen.

WERDER BREMEN: Wiese; Fritz, Mertesacker, Naldo, Wome (Hunt, m.80), Frings, Jensen, Diego, Borowski, Klose y Almeida (Klasnic, m.71).

GOLES: 1-0, m. 13: Ronaldinho. 2-0, m.18: Gudjohnsen.

ARBITRO: Massimo Busacca (SUI). Mostró cartulina amarilla a Puyol (m.48), Motta (m.53), Wome (m.72), Frings (m.78) y Diego (m.90+2).

INCIDENCIAS: Gran ambiente.

El Barcelona, el defensor del título de la Champions, no falló ante el Werder Bremen (2-0) y se clasificó para octavos de final, después de un magnífico ejercicio en el primer tiempo y un fútbol de más control en el segundo. En 18 minutos, el Bar§a resolvió el partido y acabó con las dudas sobre la posibilidad de que por primera vez en la historia de la Champions, el defensor del título no pasara la primera ronda. Ronaldinho obsequió a los culés con un tanto de pillería en el lanzamiento de una falta para el 1-0 y después Giuly le regaló el 2-0 a Gudjohnsen.

Los barcelonistas hicieron suya la máxima que su entrenador, Frank Rijkaard, que en la víspera había aventurado que el Bar§a saldría a por el Werder y así fue. Los alemanes, un equipo eminentemente ofensivo, estuvieron descolocados desde el minuto 1, sin el balón vieron pronto que había poco que hacer.

Y esa fue la percepción correcta. En 7 minutos, dos ocasiones; en 10, otra clarísima de Giuly, salvada por Wiese y en el 13, Ronaldinho marcó el primero. Cuando el debate semanal era si el potencial físico del Werder se impondría a la técnica del Bar§a; Ronaldinho acabó de un plumazo con esta teoría.

En una falta de Wome sobre el brasileño en la frontal del área, Ronaldinho fue el más listo, comprobó que era imposible superar a la barrera del Werder por alto con Mertesacker y Valdo (1,98 metros cada uno de ellos) y decidió rematar por bajo. Sorprendió a la barrera, a Wiese y al Camp Nou con un gol que recordó a uno conseguido por Rivaldo en San Siro.

El tanto fue decisivo para la suerte del partido. El Bar§a creció en una portentosa demostración de la delantera, la media y sin que la defensa y el portero tuvieran que intervenir.

Un desplazamiento de Ronaldinho sobre Giuly, que superó cuando y como quiso a Wome, permitió a Gudjohnsen el 2-0. En el minuto 18, el corso le regaló en bandeja el gol al islandés, en un tanto de nueve puro.

Con el trabajo prácticamente hecho en ese tiempo, el Barcelona no bajó el pistón y buscó decidir el partido por la vía rápida. Lo pudo conseguir con un remate de Giuly, espléndido en el desborde, que salió fuera por poco y también Gudjohnsen, que firmó la jugada del partido. El islandés recogió un servicio de Deco, regateó a cuatro defensas del Werder y remató al palo.

SEGUNDA PARTE El equipo de Schaaf salió dispuesto a todo tras el descanso. Se hizo con el control del partido en los primeros diez minutos de la reanudación. Con sus líneas muy atrasadas, el Barcelona sufrió las acometidas del Werder que se acercó en el primer cuarto de hora más que en toda la primera parte.

Entró el francés Thuram por Motta (m.62), que se había pasado de revoluciones en un par de ocasiones, y Márquez pasó a jugar de mediocentro. Ese cambio de Rijkaard tranquilizó a su equipo, pero el Barcelona no era ya el de la primera parte. Los apuros finales no fueron trascendentes en negativo.