España - 33: Joseja Hombrados; Eduardo Gurbindo (5), Rubén Garabaya (2), Raúl Entrerrios (4), Juanín García (8), Cristian Malmagro (6), Míkel Aguirrezabalaga (1) -equipo inicial- Arpad Sterbik (ps), Alberto Entrerrios (6), Iker Romero (1), Viran Morros (0), Carlos Prieto (0) y Víctor Tomás (0).

Rumanía - 27: Popescu; Novanc (1), Fenici (4), Toma (2), Jurca (4), Sabou (2) y Csepreghi (1) -equipo inicial- Ciobotaru (1), Stamate (2), Ghionea (9), Georgescu (1) e Irimescu (0).

Arbitros: Muro San José y Rodríguez Murcia, sustituido éste al descanso por García Fernández, al sufrir un tirón. Estuvieron bien.

Marcador cada cinco minutos: 3-0, 5-3, 9-7, 12-12, 15-13, 18-14 -descanso- 21-17, 23-20, 27-22, 29-23, 32-24 y 33-27 -final-.

Incidencias: 1.500 espectadores.

Solo hubo un color, el de la roja. La selección española de balonmano se despidió de Badajoz con el trofeo de campeón del IX Memorial Domingo Bárcenas, tras imponerse sin excesivas dificultades a Rumanía por 33-27, ayer en La Granadilla.

Fue un partido intenso y rápido, en el que Juanín García se coronó como el máximo goleador español con 8 goles, secundado por el magnífico trabajo de los hermanos Entrerrios, Raúl en la dirección de juego y Alberto con cañonazos imparables en sus lanzamientos, y la reivindicación de los jóvenes Cristian Malmagro y Eduardo Gurbindo.

Los más destacados del torneo vieron el choque desde el banquillo, casos de Iker Romero, trofeo al mejor jugador y Arpad Sterbik, al mejor portero, al igual que Víctor Tomás, el máximo goleador del primer choque ante Brasil.

Tras la selección española, con tres victorias en tres encuentros, quedaron en la clasificación final, Rumanía en segundo lugar y Suiza en tercero, ambas con una victoria y un empate, y Brasil en cuarto, tras perder todos los choques disputados.

SIN RELAJACION El seleccionador nacional Valero Rivera consiguió su propósito de que España no saliera relajada como en el día anterior. Con una gran defensa 6-0 y el acierto de Gurbindo, Malmagro y Juanín en ataque, se situó con 5-0. Rumanía se quedó sin anotar hasta el minuto 8,30 y a partir de ahí se quitó los nervios para marcar cuatro goles en apenas dos minutos y equilibrar el choque con 6-4.

El mal repliegue defensivo de España mantuvo la igualdad hasta un empate a 12 goles en el minuto 20. A partir de ese momento, un golazo de Alberto Entrerríos y otro contraataque culminado por Juanín García dejaron el descanso en 18-14.

En la segunda parte, España mejoró notablemente con la defensa 5-1 y controló sin dificultades el choque para llevarse la victoria por seis goles de diferencia.

A la despedida de la selección le acompañó la nieve en Badajoz, como colofón de estas tres jornadas de tremendo frío. Precisamente, el mejor jugador del torneo, Iker Romero, lamentó que hiciera tanto frío en el pabellón de La Granadilla. "Es acojonante la temperatura de este pabellón...", aseguró tras el último partido, para añadir que "se tenía que haber mirado mucho antes, tanto por la Federación como por el que sea. Te estás jugando mucho, no sólo por el público, que mejor lo verá desde su casa caliente por el frío extremo que hace aquí, sino por los jugadores que somos profesionales y nos dedicamos a esto".

El internacional español declaró que "para el espectáculo, para nuestra salud y para nuestro futuro, jugar en un pabellón a dos o tres grados de temperatura, no creo que sea bueno. Tampoco para el deporte ni para el balonmano en general".

De su designación como el mejor jugador del torneo, Iker indicó que "no me lo esperaba. El sábado jugué un buen partido pero hubo otros que tuvieron más continuidad en los tres encuentros. Ante Suiza me salieron muy bien las cosas y ante Brasil en defensa estuve bien. Los premios siempre son buenos", finalizó.