No tuvo un buen día Jorge Campillo en la segunda jornada del Open Británico. El cacereño, que acabó ayer con cuatro golpes sobre el par del difícil recorrido de Carnoustie, no pasó el corte y se despide del primer torneo ‘grande’ de su carrera. «Un poco decepcionado» se confesaba el extremeño tras cerrar su participación. «Hoy ha sido un día duro», añadía, en referencia a los problemas que tuvo con los búnkeres. Hasta en ocho ocasiones vio como la bola se iba a la arena. «Así es muy difícil», reconocía. Eso sí, espera que la experiencia le sirva para afrontar con mayores garantías su próximo ‘grande’, el Campeonato de la PGA (Misouri, Estados Unidos) en agosto («espero estar a la altura).

El Open Británico se ha quedado con la única representación española del grancanario Rafa Cabrera Bello. Ni Sergio García, que mejoró respecto a la primera jornada, ni Jon Rahm siguen adelante. El vasco, en el top ten tras la primera jornada, vivió ayer un día horrible con tres bogeys y dos dobles bogeys para acabar con +7. El liderato lo comparte dos estadounidenses, Zach Johnson y Kevin Kisner, ambos con -6 en el acumulado de los dos días.