«Ha estado muy bien, muy atento. No ha podido hacer la exhibición en el campo de fútbol porque hacía muchísimo calor, pero los niños se lo han pasado muy bien con él y él mismo ha tenido el detalle de regalar unas bolas de golf que traía en una bolsa». Desde la organización del premio Orden Deportiva Hernando de Soto muestran su satisfacción tras despedir, ayer tras una mañana intensa, al golfista cacereño Jorge Campillo, uno de los cuatro galardonados de este año.

El jugador, que esta completando la mejor temporada de su vida, con varios primeros puestos en el Circuito Europeo, incluido un triunfo en el torneo de Rabat, adelantó su presencia en Barcarrota porque el día que suelen darse, el próximo 8 de septiembre, tiene torneo.

El premio de la Orden es uno de los más antiguos de España, ya que en este 2019 cumple la friolera de 51 años desde su primera edición, aunque se han desarrollado en dos etapas. El Rey, Álvaro Martín, Rafa Gordillo, Manolo Flores «y gente de los años 60-70 que a lo mejor ni se acuerdan» ya lo tienen. En Barcarrota están orgullosos de ello. Por eso, la presencia del deportista cacereño, que llegó acompañado por su novia y su padre, fue especialmente agradecida.

Cienfuegos, Porras y Mérida

El día 8 de septiembre recibirán sus galardones los que, junto a Campillo, han sido distinguidos. Son el lanzador de martillo montijano Javier Cienfuegos, la árbitra pacense Guadalupe Porras y el Mérida de fútbol por su ascenso a Segunda B.

La orden deportiva Hernando de Soto resurgió en el año 2016 premiando la labor de los medios de comunicación en la difusión del deporte extremeño. En 2017 reviven los galardones en sí, que tuvieron una primera etapa entre 1968 y 1989, y que en su nueva etapa reconocieron a dos deportistas (el ciclista Alberto Contador y el jugador de tenis de mesa Juan Bautista Pérez) y a tres clubs (los futbolísticos Villanovense y Badajoz y el baloncestístico Al-Qázeres).