Le hubiera gustado que fuera sin líos ni amenazas de campeonato paralelo, pero Adrián Campos ha dado el primer paso para cumplir su sueño de tener un equipo en la F-1. La FIA eligió a Campos Gran Prix como una de las tres nuevas escuderías en la parrilla del próximo año. Epsilon Euskadi, el otro candidato español entre los 15 aspirantes, se quedó fuera. Ahora comienza la carrera por construir el coche y concretar los patrocinios.

En los pilotos está más claro. "Cuento con Pedro de la Rosa, Marc Gené, Javi Villa, Roldán Rodríguez... hay donde elegir y voy a tirar de españoles todo lo que pueda", dijo el expiloto alcireño ayer en Madrid.

"No pienso en ganar carreras, sino en quedar entre los diez primeros para generar ingresos. Ahora toca trabajar duro y asimilar este premio que nos han dado", explicó Campos, que se ha asociado con José Ramón Carabante, presidente del Grupo 2002 --conocido en la bolsa española por sus operaciones en el sector inmobiliario--, además de la empresa Meta Imagen, dedicada la organización, patrocinio y asesoramiento deportivo. El pívot Jorge Garbajosa representó a la empresa ayer en Madrid ya que, junto con Pau Gasol, forma parte de los impulsores empresariales de esta iniciativa.

Campos ha encargado el chasis a Dallara Automobili, que ya estuvo en la F-1 --de 1986 a 1992 con motores Cosworth, Judd y Ferrari-- y entre otros construye los de GP2 y los de la Indy Cart. "Ya casi está diseñado", anunció y "en unos días" entrará en el túnel del viento.

ANTECEDENTES Los motores, como los de las otras escuderías aceptadas, USF1 y Manor GPR, son del preparador Cosworth, que, primero con Ford, y después solo ha suministrado propulsores en la F-1 desde 1967 a 2006, con muchas victorias y títulos, el último en el año 1994 con Benetton y el mismísimo Michael Schumacher.

El expiloto John Booth dirige Manor, que hasta ahora se centraba en la fórmula Renault y la fórmula 3 Eurseries, con sedes en el Reino Unido, una en Sheffield y otra en Bicester. Nick Wirth, su director técnico, fue el jefe de diseño de Benetton F-1 entre 1996 y 1999, además de fundador, propietario y responsable técnico de Simtek F1.

Ken Anderson será el director técnico de USF1, tras 30 años en los que ha diseñado y construido coches de las 500 Millas de Indianápolis y de las IndyCar Series, además de ser director técnico de Ligier y Onyx en F-1. Su socio es Peter Windsor, con 35 años en la F-1 como periodista, jefe de equipo y asesor.

La elección de la FIA no dejó contento a Joan Villadelprat, ya que su proyecto, el de Epsilon Euskadi, se ha quedado fuera de forma sorprendente: "Al ver que no estábamos en la lista fue como meterte en una ducha de agua fría. Pero después de ver una carta de la FIA, en la que se nos asegura que la lista no está del todo cerrada, nos hemos tranquilizado un poco. Aún tenemos esperanzas", dijo.