Las miradas del baloncesto regional vuelven a posarse en Cáceres, donde esta semana José Manuel Calderón compartirá sus vivencias con los 250 niños que participan en la quinta edición del campus que organiza. "Es la edición más internacional", dijo el base villanovense de los Toronto Raptors, ya que cuenta con la presencia de tres jóvenes chinos, que sin pretenderlo le robaron algo de protagonismo al convertirse en el centro de atención de las cerca de mil personas que abarrotaban el auditorio de la Universidad Laboral. Llegan gracias a un convenio con la marca deportiva que viste a Calde , Li-Ning.

Fue la anécdota de una presentación breve, porque todos estaban deseando empezar a jugar al baloncesto, y cargada de buenas intenciones. "Estáis aquí para mejorar vuestro juego, pero esto es solo una excusa para aprender otros valores como el compañerismo", explicó Calderón, que estos días tendrá tiempo para todos antes de embarcarse en su próxima aventura, el Eurobasket.

En realidad no se quita la cita continental de la cabeza. Nada más acabar con la presentación se fue a entrenar. Reconoció que echará de menos a Garbajosa y Mumbrú --han renunciado a la selección--, "sobre todo en el vestuario, porque son de los que hacen equipo". En cuanto a la novedad en la preselección de Scariolo, Ibaka, dijo que si acaba jugando "hará que la selección sea más fuerte". Volviendo al campus, además de los tres chinos esta edición acogerá también a un grupo de jóvenes jugadores con síndrome de Down e incrementa la presencia femenina con dos campeonas de Europa con el Perfumerías Avenida, Isa Sánchez y Anke de Mondt.

Y para el miércoles, el plato fuerte con la presencia de Sonny Weems y Demar DeRozan, compañeros del extremeño en los Raptors. Son especialistas en mates y ese día habrá un concurso. "Si os animáis, ya podéis empezar a entrenar", les dijo Calderón a sus pupilos por una semana.