Fue una de esas irrepetibles escenas que sólo el deporte, con su grandeza y su miseria, puede proporcionarte. No faltó ni un sólo ingrediente. El Almendralejo TM metido en problemas en la parte baja de la clasificación de la División de Honor Tenis de Mesa, un partido imprescindible para seguir pensado en positivo y la cosa que se empieza a torcer. Cuando todo el mundo daba por segura la derrota del conjunto almendralejense, un chaval, un canterano con un excelente curriculum regional pero en formación todavía, tuvo que aparecer para salvar los muebles de un bloque extremeño demasiado gris, para satisfacción de una grada totalmente alucinada.

Fue en el duelo liguero que completaron ayer el citado Almendralejo TM y el Collosa Telecyl de Valladolid, un choque entre rivales directísimos con muchísimo en juego. Al final ganó el conjunto local por la mínima (4-3), con suspense y euforia desatada por todo lo que le sucedió al chaval. Se llama Juan Luis Caro y ayer completaba a los Vova Marinkievich y Juan B. Pérez en la lucha por una victoria imprescindible. Y fue el gran protagonista. Porque desde el principio se complicó el auto.

Vova perdió con Minhao Wu por 1-3 y el propio Caro caía ante Endika Díez por 0-3. Pérez empezó a recortar distancias ganando a Raúl Santamaría (3-0) y con el dobles (Vova-Pérez ante Wu-Diez) se firmaron las primeras tablas tras el 3-1 del mismo. Pero la derrota de Pérez ante el chino Wu (0-3) dejó sin efecto el triunfo de Vova ante Díez (3-0). El cara o cruz se lo jugarían Caro y Santamaría y nadie apostó por el crío. Llegó a estar contra las cuerdas, pero reaccionó, firmó un 3-2 final y dio la victoria a su equipo. Qué gran día, Juanlu.