El capitán Luis Arévalo es junto al lateral izquierdo Johny Monago y al central Jaime Garrido, uno de los tres jugadores del Cerro de Reyes que se mantienen, en el equipo de la temporada 2004-2005, en la que los pacenses jugaron en Los Barrios. Pero todo apunta a que será el único que podrá repetir la experiencia, ya que Johny estuvo en la grada aquel día y Jaime está sancionado para el domingo.

El centrocampista no se ha tomado nada mal el emparejamiento de su equipo con los gaditanos, ya que todos los rivales del bombo eran fuertes. Arévalo resalta que "dentro de lo que cabe, sabíamos que cualquier rival iba a ser difícil, pero es casualidad que nos toque Los Barrios. Hay que afrontarlo con la mayor ilusión y con la máxima confianza posible, que es la que tenemos ahora mismo tras eliminar al Tropezón el pasado domingo".

¿Qué recuerdos tiene Arévalo de aquel partido en el estadio de San Rafael del 12 de junio de 2005? "Recuerdo que fue uno de los partidos más emocionantes que he vivido. Era el minuto 94 y se botaba la última jugada antes de que pitara el árbitro. Fue un balón desde el medio campo, un compañero lanzó un globo, todos nos metimos en el área y por suerte, fue Dieguito el que tocó el balón y marcó. En un principio el árbitro dio gol, después la afición se lanzó sobre su asistente, lo anuló y empezó todo lo que se vio después...".

Arévalo no lo pasó mal en el campo, "porque nosotros los jugadores no tuvimos ningún problema. Cuando no sabíamos si había dado gol o no, lo comentamos con los del equipo rival, pero no tuvimos problemas, fue todo con el árbitro".

El jugador extremeño añadió que "en otros campos sí que lo he pasado mucho peor que allí, pero en ese aspecto, el Cerro de Reyes tiene que ir a Los Barrios sin miedo porque entre la afición tampoco pasa nada. Lo que sí me llamó mucho la atención fue el despliegue policial que hubo tras el encuentro, que fue mucho para un partido de Tercera División y en esas circunstancias, fue alarmante".