Cara y cruz en los banquillos. La cara para el técnico que motiva a sus jugadores y les lleva a rendir por encima de sus posibilidades a todos los niveles y la cruz para el entrenador que no está consiguiendo los objetivos de su equipo.

En el banquillo del Badajoz, Juan Marrero, destacó que «ha sido una victoria muy trabajada, de mucho sufrimiento, teníamos que correr muchos kilómetros para tener posibilidades de ganar a este equipo. Lo hemos hecho. También merecida, hemos tenido las mejores ocasiones, el penalti... hemos mantenido un ritmo alto durante más minutos y hemos ganado la partida».

Muy cerca de la permanencia. «Es un paso gigantesco, en el partido que menos creía la gente que podíamos sumar los tres puntos. Quedan seis puntos, aún estamos en zona peligrosa, pero se ve mejor. Lo siento por el Extremadura, pero hemos mostrado una cara de ambición, hambre y necesidad que es lo que nos ha hecho lograr los tres puntos».

El miedo a perder de ambos «es normal en este tipo de finales. Prima el que esté más metido dentro del juego, más intensidad, más acertado en todas las situaciones. Los que han salido han demostrado un corazón increíble, el sufrimiento vale la pena y dar la enhorabuena a mi equipo. Están dejándose el alma y es digno de elogiar».

Del partidazo de José Ángel, Marrero afirmó que»“tanto él como Rafa García han tirado de experiencia. Es un futbolista que sabe leer muy bien los tiempos y ha parado el partido cuando debía. Destacaría a todos los que ha salido. Más o menos acertados y sé cómo aprietan los dientes pese a sus molestias musculares y el sufrimiento que tienen. Dejé llorando a Javi Rey porque no podía pero quería. En corazón es un diez para mi equipo».

Por su parte, Rafael Martín Vázquez, entrenador del Extremadura, declaró que «ha sido una derrota dura. Esperábamos que el partido fuera de esta manera, no hubo demasiadas ocasiones de gol, se desarrolló el juego en medio campo sin dominador claro y en la única acción que han tenido claridad han encontrado el gol. Y luego era complicado. Se torcieron las cosas con la lesión de Airam Benito y la expulsión de Enric. Lo hemos intentado todo, se han vaciado y no tengo ninguna queja de mis jugadores. Ya no dependemos de nosotros mismos”.

De los cánticos de la afición azulgrana pidiéndole la dimisión, dijo que «no me la planteo. Me veo capacitado. Yo creo que el Extremadura ha competido. Nosotros hemos hecho un partido compitiendo ante el rival y la diferencia es que ellos han acertado en el área y nosotros no. El fútbol depende de con quién te enfrentes, el estado del terreno y nuestro fútbol no sea posiblemente el que se ha visto pero te tienes que adaptar a las circunstancias».

Por último, del Badajoz dijo que es un equipo «competitivo, duro. Los dos jugadores de arriba juegan mucho con la faceta de aguantar bien el balón, de cargar al rival. Nada nuevo. Han hecho su partido y han tenido la pizca de fortuna que se nos ha resistido partido tras otro».