La primera ya está en el saco. Ona Carbonell ha conquistado este sábado la primera de las siete medallas a las que aspira la natación sincronizada española en el solo técnico. La nadadora barcelonesa se ha colgado el bronce, superada únicamente por las rivales habituales: Rusia, representada por Svetlana Romashina, que ha conquistado su 12ª medalla mundial, todas de oro, y China, plata con Huang Xuechen.

"Para mí está muy bien, es el primer solo técnico que nado y un bronce es un buen resultado. Además lo he hecho mejor que en la semifinal", ha dicho Carbonell nada más salir de la piscina. Los 94.400 puntos de la final han mejorado efectivamente los 94.200 logrados en la preliminar matutina, aunque no han servido para mover los puestos de podio. Romashina ha logrado esta tarde 96.800 puntos y Huang, 94.400.

Emocionada por el público

"Debutar en casa ha sido un orgullo, me he emocionado al salir porque se han caído las gradas apoyándome", ha declarado Carbonell, que suma ya 10 medallas en campeonatos del mundo, aunque es la primera que logra por sí sola, sin Gemma Mengual, Andrea Fuentes ni el resto de integrantes del equipo español a su lado en el agua: "Ha sido increíble tener esta oportunidad. Ha sido genial, estoy muy contenta". El bronce también supone un buen inicio para el nuevo equipo técnico, dirigido por Esther Jaumà.