Muchos ven en él un jugador de superior categoría. Después de unos años en los que no cumplió las expectativas (fue internacional en categorías inferiores), le tiene cogida la medida a la LEB Plata y espera confirmarlo con vistas a dar el salto en breve.

Parejo estaba conceptuado tradicionalmente como tirador. Quizás eso le lastró en un momento y por eso se ha centrado en mejorar en otras facetas. Se ha convertido en un inteligente defensor, puede penetrar gracias a un físico más pulido y, por descontado, ha ido adquiriendo un poso de veteranía que le lleva a obtener un carisma creciente. Es el tipo de jugador que, cuando tiene que pegar un grito para despertar a sus compañeros, lo hace.

Ya en Castellón la pasada campaña aportó mucho más que puntos. Está llamado a ser fundamental.