Itupiranga tiene unos 50.000 habitantes y se encuentra en el estado de Pará, al norte de Brasil. Allí, en estos tiempos globalizados, nació hace 18 años, el 22 de junio del 2000, la atleta extremeña de moda: Carla Arce Pereira. Sí, extremeña: desde que cumplió los seis es tan de Villanueva de la Serena como el que más.

De Arce se está hablando muchísimo en estas últimas semanas. Su irrupción está siendo poderosísima cuando antes no había destacado de forma especial en categorías inferiores. Sin embargo, hace tres semanas se proclamó campeona de España sub-20 en pista cubierta en los 3.000 metros y pocos días después logró la plata en el Campeonato de España de cross, en Cáceres, lo que le valió la clasificación para el próximo Mundial, que tendrá lugar en Aarhus (Dinamarca).

Ella misma dice estar sorprendida de lo que le está pasando, pero lo explica sosteniendo que todo es consecuencia de «muchísimo trabajo, entrenando a tope». Jesús Hidalgo, su entrenador, está resultando una persona clave. Fue él quien le convenció de que podía obtener muy buenos resultados a juzgar por sus cualidades.

«Lo que tenía hablado con él era intentar quedar entre las diez primeras, pero la sorpresa ha sido grande. A medida que vas consiguiendo cosas, vas teniendo más ambiciones y más metas», comenta, sonriente. Empezó con el atletismo con diez años, en 5º de Primaria, pero lo llegó a dejar durante dos. «Estaba en un colegio de monjas y mi madre quería que sacase buenas notas. Los deportes en general me gustan, pero prefiero el atletismo», apunta.

Su primera competición fue la Carrera de la Mujer, un momento que no olvidará. Después llegó el Torneo Diputación de Cáceres de campo a través, en el que no pasó del duodécimo puesto.

Desde siempre mostró predilección por el fondo. «La velocidad no es lo mío», asume. De hecho, que le faltase un poco de esprint le privó de la victoria en el Campeonato de España de cross. En el tramo final se vio superada por la catalana Elia Saura, especialista en 1.500. Pero aquella fue una plata que, destaca, le supo «a oro», sobre todo porque le garantiza su presencia en el Mundial. A la cita de Dinamarca va «muy ilusionada» porque, exclama, «¡es la selección española, la primera vez que voy!». «Significa que el esfuerzo está teniendo su premio», recalca, aunque asume que será muy complicado estar adelante. «Habrá un nivelazo impresionante. Voy con la intención de hacerlo lo mejor posible, sin pensar en un puesto exacto. Lo que quiero es dar lo mejor de mí misma y ya está», explica.

De Brasil a España

La chica no recuerda demasiado de sus primeros años en Brasil, pero la vida le cambió radicalmente cuando su madre, Susi, cruzó el océano con ella ‘bajo el brazo’. «Creo que soy una persona normal. Intento ser simpática y portarme bien siempre que puedo», se autodefine. Aparte de en el atletismo, está intentando desarrollar su talento para la fotografía y el dibujo cursando el Bachillerato de Artes en el instituto Puerta de la Serena. «Me gusta mucho y se me da bien», dice. Es posible, pero seguramente no mejor que correr...