El empresario Carlos Ordóñez ya es presidente del consejo de administración del Cacereño. La junta general de accionistas de la entidad aprobó sin aparentes sobresaltos el relevo en la sociedad, en la que figuraba Antonio Martínez Buzo como cabeza visible, esta mañana. El acuerdo fue ratificado ante notario en la ciudad y al acto en una céntrica notaría local asistieron el propio Ordóñez y Antonio Martínez Doblas, hijo de Buzo, que ostentaba su representación legal. Con ello termina ya una etapa de 11 años de la familia Martínez Buzo-Doblas en el decano del fútbol extremeño, que hace justamente 10 años logró el ascenso a Segunda B.

El consejo de administración lo componen, de momento, tres personas: el propio Ordóñez; el director general del club, Luis Puebla, y el empresario Juan Miguel Olmeda. El nuevo dirigente verde, que en realidad ha estado trabajando por el club durante los últimos seis meses, trata ahora de culminar las labores burocráticas del cambio de propiedad, aunque tanto él como sus representantes legales, gestores del despacho de abogados Alonso Martínez, insistieron en que todo va conforme a lo previsto con la sociedad Riba Sport Gestion SL, que ha absorbido IQ Finanzas Europa del empresario Álvaro López, del que se espera que cumpla con lo pactado en los próximos meses. El chileno-mexicano había acordado la compra a Doblas, aunque no la culminó en todos sus términos y el empresario segedano había vuelto a ser el máximo responsable del Cacereño.

"No porque no subamos a Segunda B esta temporada me voy a retirar del Cacereño". En un encuentro con los periodistas en la propia notaría, Ordóñez mostró su ilusión en el proyecto y que se pueda alcanzar lo antes posible el ascenso a Segunda B, al tiempo que recordó que el club está afrontando pagos anteriores pendientes y restándose deudas de los organismos públicos en una cifra aproximada de 500.000 euros.

El nuevo dirigente del CPC, que pasó su niñez en Rincón de Ballesteros y tiene una flota de camiones y empresas de otros perfiles, tiene el 98,78 por ciento de las acciones de la sociedad tras un acuerdo de compraventa ya realizado, según insistió en asegurar él mismo y su hombre de máxima confianza, el abogado Luis Alberto Alonso. Del mismo modo, Ordóñez se ha encargado personalmente de 'rehabilitar' el césped del Príncipe Felipe, que no presenta tan buen aspecto desde al menos los años 90.