El mayor espectáculo del mundo del ajedrez ya ha comenzado. El vigente campeón e indiscutible número uno de la clasificación internacional, el noruego Magnus Carlsen, defiende el título ante el aspirante Serguéi Karjakin, ruso y anteriormente ucraniano, en unduelo que se inició este viernes en Nueva York y que aspira a convertirse en un gran circo mediático en un país que está redescubriendo el juego de las 64 casillas. Todo lo que no sea un victoria de Carlsen será una sorpresa mayúscula, pero no hay que olvidar la renombrada capacidad de Karjakin para hacer frente a situaciones difíciles.

El encuentro está previsto a un máximo de 12 partidas, más un 'tie break' de cuatro más a ritmo semirrápido en caso de que ambos llegaran al final empatados a 6. Sería el día 30.

Carlsen y Karjakin, compañeros de la generación de 1990, fueron de jóvenes los dos grandes maestros más precoces de la historia y todo indicaba que en un futuro muy próximo iban a enfrentarse por el título, pero no fue así.

El noruego siguió un sólido camino que le llevó a convertirse en el indiscutible heredero del gran Garri Kasparov, un ajedrecista muy completo, poco dicharachero y con unos nervios de acero, además de figura popular que se permite desfilar como modelo y hacer anuncios. Dos veces ha defendido el título, en ambas contra el indio Viswanathan Anand. “Carlsen es un prodigio que trasciende a cualquier época”, resume el ajedrecista David Martínez, Divis,entrenador de la selección femenina española y director del portal Chess.24 en español. "Carlsen no comete errores tácticos casi nunca -insiste Marc Narciso, uno de los grandes maestros más fuertes de España-. Es como jugar ante una máquina. Si no eres muy duro mentalmente debe de desmoralizar mucho jugar contra él".

En cambio, Karjakin llegó a la superélite y allí se quedó sin más -ahora ocupa la posición número 9 de la clasificación mundial-, obteniendo buenos resultados pero con pocas victorias de gran prestigio, todo ello acompañado en el ámbito personal de un cambio de nacionalidad, dos matrimonios y su primera paternidad.

EXPLOSIÓN TARDÍA

La explosión de Karjakin ha tardado en llegar. Fue concretamente el pasado marzo, cuando se impuso contra pronóstico en el torneo de candidatos que daba derecho a retar al campeón, incluyendo una brillante victoria en la última ronda frente al gran favorito, el estadounidense Fabiano Caruana. Desde entonces, el ruso se ha preparado de manera muy concienzuda, con el apoyo económico de la federación rusa y del mismísimo Vladímir Putin, quien ha declarado reiteradamente su deseo de volver a contar con un compatriota como campeón. De hecho, desde que Kaspárov se retiró en el año 2005, cuando todavía se encontraba en la cúspide del ajedrez mundial, no ha surgido ningún nuevo superprodigio ruso y la máxima figura nacional sigue siendo el incombustible Vladímir Krámnik.

Como si de un millonario encuentro de boxeo, el campeonato, que se desarrollará en edificio Fulton Market, muy cerca del puente de Brooklyn, está dotado con una bolsa de premios de 1,1 millones de dólares (un millón de euros), de los que el 60% serán para el campeón, aunque la cifra oficial no ha trascendido públicamente. Las entradas para observar el campeonato en directo cuestan 68 euros, con asientos VIP por 2.700. Todo ello es resultado de la efervescencia que el ajedrez vive en Estados Unidos, con tres jugares entre los 10 mejores del mundo (Caruana, Nakamura y So) y varios júniors de primerísimo nivel, como Xiong y Sevian. Entre el público se espera la presencia de Bill Gates y Mark Zuckerberg, entre otros.

En los cenáculos ajedrecistas estadounidenses se promociona el encuentro como una reedición de los históricos encuentrosKaspárov-Kárpov e incluso Fischer-Spaski, cargados de política, pero lo cierto que los dos contendientes se prodigan poco en este terreno. "No veo el mismo tipo de rivalidad. Pero evidentemente todos queremos demostrar que nuestra escuela es más fuerte", ha declarado Karjakin.

ANTECEDENTES

Carlsen parte como gran favorito. No solo aventaja claramente a su rival en la clasificación internacional -es la mayor distancia entre dos contenientes al título en las tres últimas décadas-, sino que los enfrentamientos entre ambos a ritmo clásico se han saldado con cuatro victorias para el campeón y una única para el aspirante, con 21 tablas. La última vez que se vieron las caras, en el torneo de Bilbao del pasado mes de julio, Carlsen obtuvo una brillante victoria con blancas y entabló sin problemas con las piezas negras. Pero no debe confiarse.

“Karjakin es especialista en rendir a su máximo nivel en competiciones importantes -advierte Martínez-. Así pues, aunque Magnus es el gran favorito, creo que no lo es tanto como la gente cree”. Quien sí lo tiene claro es Kaspárov: “Lo de Karjakin es un accidente”, afirmó durante una reciente entrevista-. Salvo que Magnus tenga algún problema personal muy severo, Karjakin no tiene la menor posibilidad”.

Según Marc Narciso, nadie discute que el campeón es el "claro favorito, pero aporta un matiz: "En el último Mundial, Carlsen-Anand, no vi ninguna opción para el indio en ningún momento. Ahora, veo a Karjakin como un tío mucho más duro, que no se hunde, que es muy resistente en posiciones inferiores. Incluso es muy fuerte mentalmente. Estoy convencido de que será más ajustado que los anteriores mundiales que ganó Carlsen".

ESTILO DE JUEGO

Ambos contendientes tienen fama de ser jugadores poco espectaculares, muy seguros, por lo que muchos aficionados creen erróneamente que el encuentro puede resultar aburrido. “Carlsen es muy técnico, pero no defensivo. Su juego puede ser menos vistoso, pero si se explica bien ¡se disfruta muchísimo! Además, une una capacidad de cálculo y de lucha admirable. Karjakin ha destacado por su capacidad para defender posiciones inferiores, pero su juego con blancas es incisivo. Estoy convencido de que veremos un gran campeonato mundial”, concluye Martínez, quien recuerda que su portal Chess24 retransmitirá todas las partidas por internet tras haber ganado un litigio contra la organización en un tribunal de Moscú.

LOS RIVALES

Sven Magnus Carlsen (apodado el Mozart del ajedrez)

Clasificación mundial: número 1 (2.853 puntos Elo)

Nacimiento: Baerum (Noruega), 30 de noviembre de 1990. 25 años. Vive en Lommedalen, cerca de Oslo.

Evolución: aprendió a jugar a los 5 años. Gran maestro a los 13 años y 4 meses.

Formación académica: dejó el colegio a los 12 años para dedicarse por entero al ajedrez.

Éxitos: campeón del mundo (2013 y 2014, en ambas ocasiones frente a Anand), campeón del torneo de candidatos (2013), campeón de los supertorneos de Wijk aan Zee (2008, 2010, 2013), Zúrich (2014), Biel (2011), Memorial Tal (2011, 2012), London Chess Classic (2009, 2010, 2012, 2015), Copa Sinquefield-San Luis (2013), Memorial Gashimov (2014) y Bilbao (2011, 2012, 2016), entre otros muchos. Campeón del Grand Slam (2011, 2012, 2016),

Aficiones: fútbol (es fan del Real Madrid), esquí, tenis, natación, cómics.

Serguei Karjakin (a veces transcrito al español como Kariakin)

Clasificación mundial: número 9 (2.773 puntos Elo).

Nacimiento: Simferópol, Crimea (Ucrania-URSS, actualmente anexionada por Rusia), 12 de enero de 1990. 26 años. Juega bajo bandera rusa desde 2009. Vive en Moscú.

Evolución: aprendió a jugar a los 5 años. Gran maestro a los 12 años y 7 meses.

Formación académica: licenciado en Pedagogía Social.

Éxitos: ganador de la Copa del Mundo (2015), supertorneos de Noruega (2013, 2014) y Wijk aan Zee (2009), campeón con Rusia de la Olimpiada por equipos (2013).

Aficiones: ping-pong, cine, navegar por internet, voleibol, lectura.

Otras: casado en segundas nupcias. Padre de un niño.