Pablo Carreño no encontró ningún obstáculo en el tunecino Malek Jaziri para avanzar a la segunda ronda del Abierto de EEUU de tenis, el cuarto y último Grand Slam de la temporada. El pujante tenista asturiano, 12º cabeza de serie, desarboló a Jaziri en tres sets, por 7-5, 6-2 y 6-2, y se aseguró un segundo partido en Nueva York, que jugará ante Joao Sousa. El portugués, por cierto, fue el verdugo de otro de los pocos españoles de esta segunda jornada, Marcel Granollers, que sucumbió con facilidad por 6-2, 6-2 y 6-3 en menos de dos horas.

En otro día con mucho calor en el Billie Jean King Center de Flushing Meadows, Carreño se mostró muy superior a Jaziri, que a partir de mediados del segundo set ya empezó a jugársela en cada golpe de una manera imprudente. El español aprovechó la circunstancia para deshacerse de su rival con sorprendente facilidad.

Público apasionado

Granollers, en cambio, no tuvo ni una opción ante Sousa, y el catalán no recurrió al calor desmedido para justificar su tropiezo. "El calor no tuvo la culpa, Joao ha sido superior a mí. En ningún momento tenía posibilidad de dar la vuelta al partido", dijo a los periodistas el jugador catalán. "Hace mucho calor, mucha humedad y no es nada fácil, pero son las mismas condiciones para todos", sostuvo el tenista, que recomendó hidratarse porque "aguantar no es nada fácil" en este martes que ve termómetros a 34 grados centígrados pero ofrece sensación térmica de 40ºC.

Granollers se mostró satisfecho con el ambiente del torneo estadounidense y su nivel de ruido y bullicio, que otros jugadores han lamentado, le pareció normal, porque opina que la gente "es muy apasionada". En ese sentido, señaló que mientras jugaba en la pista número nueve escuchó los gritos del público en el espacio contiguo. "Estás jugando al lado y puede molestarte un poco, pero es agradable cuando juegas y el público está en el partido y te lo hace sentir así", reconoció.

Granollers se mostró decidido a "seguir mejorando" durante una temporada en la que no ha "jugado bien" en los Grand Slam pero sí ha sido "capaz de competir con lo que tenía y pasar una previa", algo que no logró en Roland Garros ni Wimbledon.