Rafa Nadal ya se encuentra de vacaciones después de frustrado intento de conquistar por primera vez la Copa de Maestros. Quiso forzar el número 1 para pelear por el título, pero acabó cayendo en el estreno ante Goffin lastrado por unas molestias en la rodilla que torpedearon su objetivo. Pablo Carreño, que se marchó a Gijón también de vacaciones después del eliminación en París pensando que ni siquierea sería el primer reserva, tomará hoy el relevo del balear ante Dominic Thiem.

El número uno del mundo tomó la decisión de jugar en Londres a pesar de que parte de su equipo no estaba de acuerdo. «Tenía empeño con el torneo, con la ciudad y conmigo mismo. Era la última cita del año y quería jugar», explicó Nadal. En cualquier otro momento del año se habría tomado más tiempo de descanso. «El tratamiento que hicimos después de París fue un poco a la desesperada», reconoció el mallorquín.