Salvo sorpresa de última hora, todo está atado y bien atado. Alberto Sansimena, ´Tete´, firmará mañana lunes por el Albacete. El aún extremo del Badajoz rubricará un contrato de dos años con opción a otro más en el club manchego, según han informado fuentes de la negociación entre las partes.

Tete no habla. Prefiere estar a la expectativa, callado. Pero el menudo jugador ya tiene preparadas las maletas. Aguarda tranquilo la oportunidad de ir a un club que, aunque en Segunda División B tras su descenso de la pasada temporada, tiene la aureola de ´grande´ y tendrá el reto de ascender.

Ha sido el entrenador del Albacete, Antonio Gómez, quien ha pedido expresamente al futbolista, de quien aprecia y valora, como tantos otros, sus condiciones desequilibrantes en banda. Y el que ha propiciado un disgusto morrocotudo en la afición pacense, donde era un auténtico ídolo.

A sus 26 años, Tete espera que éste sea su despegue definitivo. Apuntó mucho en el Cacereño de Ismael Díaz en el año 2004, al que llegó procedente del juvenil, después fueron Cerro, Cartagena, Manchego... y de nuevo en Badajoz, donde ha sido clave en las últimas temporadas.

En ésta, su compromiso con el club extremeño le llevó a renovar. Pudo incluso volver al Cacereño porque hubo un amago de negociación, pero Tete prefirió seguir en su ciudad, pese a que el club verde le tanteó. Ahora ha llegado el Albacete. Y ahí sí que no podía negarse, pese que valora especialmente el cariño que los aficionados blanquinegros le han proferido en los últimos años.

Ahora Tete afronta el nuevo reto con un verdadero entusiasmo. Cree que puede triunfar. En Albacete esperan mucho de él, de su habilidad, de su verticalidad. Y él puede ofrecerla a espuertas a poco que se lo proponga, nadie lo duda. Es la última oportunidad de un futbolista singular, diferente.