La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y Dorna Sports, organizadora del Mundial de motociclismo, ha anunciado la séptima y octava suspensión y/o aplazamiento de este año. Tras caer Qatar, donde solo debutaron Moto3 y Moto2, Tailandia, EEUU, Argentina, Jerez y Le Mans (Francia), se han pospuesto los Grandes Premio de Italia, a disputarse (31 de mayo) en el veloz trazado de Mugello, y el Gran Premio de Cataluña, en el no menos atractivo Circuit de Catalunya, el 7 de junio. El siguiente GP sería el de Alemania, en Sachsenring, el próximo día 21 de junio.
Tanto la FIM como Dorna Sports explican que la situación provocada por la pandemia del coronavirus no permite asegurar las condiciones idóneas, especialmente de seguridad y desplazamiento de los 2.000 habitantes del paddock mundialista y, por tanto, de momento, se aplazan ambos certámenes.
PREOCUPACIÓN CRECIENTE / La situación empieza a ser preocupante por lo que hace referencia a la posibilidad de que se cumpla el sueño de la FIM y Dorna, como es celebrar un campeonato más corto, evidentemente, no con los 20 grandes premios programados, pero sí, probablemente, con 13 (12+1) o alguno más, que es la cifra reglamentaria para que se considere un auténtico Mundial.
Pese a que Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports y máximo responsable del campeonato, ha vuelto a repetir, en una charla con Speedweek, que «estamos en guerra y es concebible que no haya una Mundial de motos en 2020», asegura Ezpeleta.
SOBREVIVIR / «La situación es muy mala en España, al igual que Italia y Francia. Creo que antes de tener vacunas, será muy difícil o imposible organizar cualquier GP. Si alguien se infecta en uno de nuestros grandes premios, seremos culpables de para siempre. Estoy muy seguro de que podremos sobrevivir si tenemos que cancelar por completo la temporada 2020», ha apuntado también Ezpeleta.
Todo ello ha hecho que el mundo del motocilismo al más alto nivel, como es lógico y como ocurre con el resto, esté viviendo unos momentos de zozobra de cara a pensar en el futuro.
