Suleiman Kerimov (45 años), propietario del Anzhí, tiene un patrimonio de unos 2.500 millones de euros. Nació en la república caucásica de Daguestán y ha hecho fortuna con el petróleo, el gas y los metales preciosos.

Bulat Chagaev, dueño de Neuchatel y exdiputado checheno, sueño decir que "el dinero no tiene nombre ni país, porque es solo dinero". Además de ser el nuevo propietario del Neuchatel, es el vicepresidente del club de fútbol Terek de la capital chechena, Grozni.

Roman Abramóvic (44 años) propietario del Chelsea, ha podido entregarse de lleno a su pasión, el fútbol, gracias a su descomunal fortuna. En el 2003 compró el Chelsea y ha ganado la Liga inglesa tres veces, pero lograr la Champions aún es una espina clavada que le obsesiona. En el 2008 perdió la final ante el Manchester United.

Abdullah Bin-Nasser (41 años) es dueño del Málaga y un empresario polifacético (mármoles, hoteles, viajes) y multimillonario, hijo del ministro del Interior de Catar y miembro de la familia Al Thani, cuyo progenitor es el emir de este pequeño país.

Sulaiman Al-Fahim (34 años), propietario del Manchester City, es el dueño de la firma inversora Abu Dabi United Group (ADUG). Sueña con reunir a Messi y Maradona en el Manchester City, pero ha declarado que se conformaría con Cristiano Ronaldo.