Andreu Casadevall, técnico del Ford Burgos, destacó ayer las virtudes del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, al que definió como un equipo "muy bueno". "Van 2-2 porque no han tenido suerte en los dos partidos fuera de casa, en los que estuvieron por delante tres cuartas partes del tiempo. Pero tienen muchos jugadores de calidad, peligrosos, con puntos fáciles en las manos", analizó. "Va a ser muy díficil", advirtió, poniendo de relieve las "dificultades" que tienen los suyos para "defender a 'cuatros' abiertos".

Con el equipo burgalés llegan dos 'viejos conocidos' de la afición cacereña: el base Dani López y el escolta Rafa Huertas. Ambos militaron en la última plantilla profesional que configuró el Cáceres CB, en la temporada 2004-05 en la entonces denominada Liga LEB-1. En este tiempo han progresado como jugadores y han pasado incluso por la ACB (López en Manresa y Huertas en Menorca). Pero lo que más brillo tiene es la pareja interior formada por Jerome Tillman y Darren Phillip, escasa de estatura y sin embargo la única que rivaliza en números positivos con la de Antelo y Leon Williams.