Iker Casillas se puede encontrar hoy por la mañana con malas caras en el vestuario de la ciudad deportiva de Valdebebas. Es hasta probable que alguno de sus compañeros, si es que no lo hace el entrenador o la propia directiva, le pida explicaciones. Ayer, día de descanso para el Madrid, el portero se convirtió en el gran protagonista de la actualidad blanca al afirmar que el equipo blanco no tiene mimbres para estar entre los mejores en la Liga de Campeones.

"Yo creo que nos falta reunir a jugadores competitivos para el torneo europeo, donde todos los equipos se han reforzado muy bien y tienen grandes nombres. También es verdad que hemos tenido grandes equipos enfrente y a lo mejor no hemos podido hacer mucho más, pero el Madrid no puede estar cinco años sin pasar de los octavos de final", contestó Casillas en la web de la FIFA a la pregunta de un lector.

Sergio Ramos, por su parte, no tendrá que dar explicaciones a nadie por su sorprendente escapada a la plaza de toros de Las Ventas para ver a su gran amigo el matador extremeño Alejandro Talavante. No podía jugar contra el Valladolid por estar sancionado y había pedido permiso al club y al entrenador, Juande Ramos, para marcharse en el descanso del partido. Sin embargo, tanto el técnico como la directiva le aconsejaron que no lo hiciera en el caso de que el Madrid no estuviera por delante en el marcador. Marcó Raúl en el minuto 44 y salió pitando. Al menos, esa es la versión que ayer se filtró desde la entidad madridista.

La junta directiva fijará mañana la fecha de las elecciones a la presidencia. Serán probablemente el 14 de junio, el día tope que planteó el presidente, Vicente Boluda, en la pasada asamblea. La otra posibilidad, el 7 de junio, será descartada una vez recibida una notificación de la Delegación del Gobierno en la que se desaconseja la elección del primer domingo de junio por coincidir con las elecciones europeas.