Iker Casillas es el futbolista español que más dinero ganó en el último año mientras que Juande Ramos es el entrenador mejor pagado, según la lista de salarios publicada ayer por la revista France Football. El portero del Madrid se embolsó en el último año 8,8 millones de euros en concepto de salario (6 millones), primas (400.000 euros) y contratos publicitarios (2,4 millones), lo que le convierte en el decimonoveno jugador mejor pagado del mundo.

Casillas es el único integrante de la lista de 20 jugadores mejor pagados del mundo, encabezada por el inglés David Beckham, con 31 millones de euros, por delante del brasileño Ronaldinho (24,1 millones) y del argentino Lionel Messi (23 millones).

El cuarto es el portugués del Manchester United Cristiano Ronaldo con 19,5 millones de euros, por delante del francés del Barcelona Thierry Henry con 16,8 millones. Vienen a continuación dos jugadores del Chelsea, el inglés John Terry (13,9 millones) y el alemán Michael Ballack (13,8 millones), dos brasileños del Milan, Ronaldo (13,4 millones) y Kaká (12,9 millones) y el inglés del Liverpool Steven Gerrard (11,8 millones).

ENTRENADORES En cuanto a los entrenadores, el técnico del Tottenham ocupa el cuarto puesto con 7,3 millones de euros, gracias al salario que le paga el club inglés, 6,9 millones, a los que suma lo ganado al principio de temporada con el Sevilla.

Juande Ramos irrumpe en una clasificación que, como en los últimos cuatro años, ha estado dominada por Jose Mourinho, que en el último año se embolsó 29 millones de euros, un récord para un técnico, gracias en buena medida a la compensación que le pagó el Chelsea por su despido.

Le sigue en la clasificación el nuevo seleccionador inglés, Fabio Capello, con 14,2 millones, y el técnico del Manchester, Alex Ferguson, con 7,4 millones. Vicente del Bosque se embolsó en 2007 los 5,2 millones de euros que le correspondían por su despido del Besiktas turco, lo que le aupa a la octava de mejor pagados del mundo. El extécnico del Madrid vio como la justicia suiza condenaba a la entidad otomana a una indemnización que ascendía a 4,9 millones de euros, a los que suma los 300.000 euros que le pagan medios de comunicación españoles.