Iker Casillas, capitán del Real Madrid, regresa 72 días después a una convocatoria, totalmente recuperado de la fractura que sufrió en su mano izquierda e inmerso en un pulso con José Mourinho, que le tiene en un nuevo escenario en su carrera, suplente en el momento decisivo de la temporada.

Corría el minuto 13 del partido de vuelta de los cuartos de final de Copa del Rey en Mestalla, cuando Casillas se lanzó por un balón muerto dentro del área y se encontró con una patada fortuita de su compañero Álvaro Arbeloa, que tenía la intención de despejar pero fracturó el primer metacarpiano de la mano izquierda del capitán.

Era la primera lesión grave en la exitosa carrera de Casillas. Y llegaba en un momento en el que recuperaba la titularidad tras un toque de atención de Mourinho. El técnico portugués llegó a afirmar que Antonio Adán estaba en "mejor momento" que su capitán.

Le sentó en La Rosaleda y el Real Madrid perdió por primera vez en su historia en Liga en Málaga (3-2). La suplencia de Casillas desvió la atención del debate en el parón navideño. Poco se hablaría de que el Real Madrid ya había enterrado sus opciones a revalidar el título liguero.

Con el inicio de año se mantuvo el pulso que se había desatado entre Mourinho y Casillas. Adán se mantuvo como titular en el primer partido de enero, ante la Real Sociedad. Duró cinco minutos en el campo en pleno referéndum en el Bernabéu. La afición madridista no lo dudó y se volcó con su capitán. El estadio se vino abajo cuando Iker saltó al campo. Era un nuevo guiño del destino a un portero que siempre tuvo el factor fortuna de su lado.

Pero todo cambió el 23 de enero en esa fatídica jugada de Mestalla. Se confirmó la gravedad de la lesión de Iker y 48 horas después el portero madrileño pasó por el quirófano. El doctor Miguel del Cerro fue el encargado de realizar una reconstrucción total, reducir los fragmentos rotos y sintetizarlos con dos tornillos. Precisó un periodo de baja de entre ocho y doce semanas.

Ese 25 de enero el Real Madrid se movió con rapidez. En una operación fugaz cerró el fichaje por 3,5 millones de euros de Diego López. El arquero gallego regresaba a la que fue su casa y abandonaba Sevilla donde pasaba un mal momento. Desde su debut -ante el Barcelona en Copa-, su rendimiento hizo que no se echase de menos a Casillas.

Mientras, el capitán blanco trabajaba a destajo en su recuperación. Diez después de la operación le retiraron la escayola, y a mitad de febrero la férula. Al trabajo de gimnasio y de carrera, Iker le fue añadiendo poco a poco ejercicios de recuperación. El 28 de febrero comenzó a tocar balón y el 12 de marzo a hacer portería. Su vuelta al grupo con el alta médica se produjo el 19 de marzo.

Sin embargo el cuerpo técnico aún no le veía listo para competir. Aitor Karanka, segundo técnico lo definió como "alta competitiva". No lo tenía Iker que no fue convocado para Zaragoza ni para el partido de ida de los cuartos de final de Liga de Campeones ante el Galatasaray. Su ausencia provocó un debate del que no se libró nadie en el Real Madrid.

Desde su lesión el conjunto madridista ha disputado catorce partidos, con paso firme en Liga de Campeones -con la semifinal en el bolsillo- y en Copa del Rey, donde alcanzó la final tras eliminar al Barcelona. Y mejoró su irregularidad en Liga para ascender al segundo puesto de la clasificación. Un total de diez victorias, tres empates y una derrota.

Así regresa Casillas. Como suplente y poniendo una sonrisa a los malos momentos, como colgó en una imagen en su cuenta de Instagram. Ha utilizado las redes sociales para mostrar su recuperación. Con fotos de cada paso e incluso vídeos donde se le ha visto entrenar con intensidad. Era su forma de hablar ante el silencio que impone el club y los mensajes que lanzaba el cuerpo técnico.

Desde ahora, consciente de que el estatus de nada sirve con Mourinho, peleará en cada entrenamiento por tener minutos. Los elogios del técnico portugués a las actuaciones de Diego López le presentan un nuevo panorama hasta final de temporada. El primer paso ya lo ha dado y vuelve a una convocatoria 72 días después.