El manotazo de Cristiano Ronaldo a Mtiliga, jugador del Málaga, le ha costado dos encuentros y 600 euros de multa a la estrella portuguesa. Esa es la sanción que ayer le impuso el Comité de Competición, que aplicó el artículo 115 del Código Disciplinario, que habla de "emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido". Dicho artículo prevé una sanción de entre uno y tres encuentros. El Madrid, que fue multado con 180 euros, recurrirá al Comité de Apelación, pero todo indica que Cristiano no jugará ante Deportivo y Espanyol.
Cristiano tendrá dos semanas para reflexionar por su acción en el partido del domingo. Ese es el periodo que estará sin jugar tras la resolución de Competición. Tal como estaba previsto, el comité rechazó que el lance en el que Ronaldo golpea a Mtiliga tenga que ser considerado como una agresión. Para ello se requiere, según el órgano disciplinario, que exista "consciencia y voluntad para la obtención de un resultado dañoso, querido y deseado, algo que no concurre en esta ocasión". Competición entiende que la acción está vinculada a un lance del juego en el que Ronaldo pretende zafarse del acoso del contrario.
MESSI COMO PRUEBA Unos minutos antes de las dos de la tarde, el Madrid presentó sus alegaciones para intentar que se anulara la tarjeta roja. En su escrito, el club blanco entiende que del acta arbitral no se desprenden hechos que configuren una infracción. El Madrid aportó el vídeo del encuentro entre el Barcelona y el Sevilla del pasado 17 de enero para recordar la jugada en la que Valiente agarra repetidas veces a Messi y este le suelta varios manotazos.
De nada le sirvió al club blanco la comparación de la jugada del azulgrana con la del portugués porque, según el comité, esa acción "no incide para nada como antecedente vinculante como se pretende, ya que el colegiado no recogió en el acta ningún hecho que pudiera provocar una resolución fundada de este comité, ni reproche alguno a Messi porque no provocó lesión".
SILENCIO DE FLOREZ En contra de lo que era habitual, Alfredo Flórez, presidente de Competición, no explicó la resolución sobre la sanción a Cristiano y se limitó a facilitar el informe en el que se detallan los pormenores del castigo. Sí se refirió a ello Fernando Sanz, presidente del Málaga, que no se explica la postura del Madrid. "Cuando un jugador de equipo hizo una acción parecida, el primero en recriminarlo y decir que estuvo mal fui yo. Espero que se diga lo mismo por parte de quien piense que se ha hecho mal. No se puede decir que está bien una cosa que está mal", declaró Sanz.
No compartía esa opinión Jorge Valdano, que lamentó la decisión del comité. "Es un castigo excesivo. Ha habido demasiada dureza con Ronaldo y trataremos de defenderle porque entendemos que la roja no fue justa", manifestó el director general del Madrid.
El Madrid trabaja para que el jugador se centre en el juego y se olvide de otras batallas. Algo complicado en un futbolista como Cristiano Ronaldo, muy incómodo para los defensas por su calidad, pero presa fácil a la hora de caer en las provocaciones por su carácter.
