El centrocampista Diego García del Castillo (26 de agosto de 1993, León), se convirtió ayer en nuevo jugador del Mérida, al que llega procedente del Moralo, en el que fue uno de los jugadores más destacados la pasada temporada y clave para clasificarse y avanzar en los playoff de ascenso a Segunda División B.

Antes, pasó también por Unionistas de Salamanca, Astorga y La Bañeza, entre otros. Se trata, según el director deportivo, Rubén Andrés, de «un pivote defensivo de gran rigor táctico, poderío físico y un juego aéreo al alcance de pocos jugadores durante la última temporada. Abarca mucho campo y es un baluarte en las jugadas a balón parado».

Es un futbolista al cual, la dirección deportiva ha seguido durante todo la temporada en nuestro grupo y «es una pieza que ayudará a crecer al equipo en el centro del campo».