Sorpresa en el banquillo del Castuera. Ni Emilio José Sosa ni Domingo Sosa: al final el sustituto de Felipe Gallego será José María Jiménez Rebollo, que no dirigía a club alguno desde que tuvo que marcharse del Cacereño mediada la pasada temporada.

Rebollo ha sido la apuesta final de la junta directiva castuerana en la lucha por la permanencia en el grupo XIV de Tercera División, que se le ha complicado en plena mala racha de resultados: cuatro derrotas consecutivas y solo siete puntos en lo que va de segunda vuelta. La consecuencia ha sido caer hasta el penúltimo puesto, aunque todavía cerca de la zona segura.

«Después de unos días de intranquilidad, y desasosiego, damos una dosis de alegría a este momento, anunciamos el acuerdo con José María Jiménez Rebollo como entrenador», publicó el club en su perfil de Twitter. Este mismo domingo podrá debutar en un encuentro importantísimo: la visita al colista --y virtualmente descendido--, el Valdelacalzada. Sumar tres puntos supondría relanzamiento.

Rebollo, de 39 años, tiene una espina clavada en la Tercera: la pasada campaña fue destituido en el Cacereño cuando el equipo marchaba en el segundo puesto. No era del agrado del grupo que entonces se había hecho cargo de la gestión de club, liderado por Álvaro López. Luego emprendió un largo conflicto judicial para intentar cobrar lo que se le debía.

En este tiempo, paralelamente a su trabajo habitual, su contacto con el fútbol se ha mantenido a través de la Federación Extremeña, que le encomendó la misión de dirigir a la selección autonómica sub-16.