Nada que ver con la escenografía de Valencia. Bernie Ecclestone, dueño de la F-1, selló ayer "simplemente con un apretón de manos, aquí no necesito más" con el vicepresidente del Govern catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, la renovación del contrato que vincula al Circuit de Catalunya con el Mundial hasta el 2016.

Ecclestone presentó su acuerdo con Sebastiá Salvadó, presidente del RACC y persona que ha negociado la renovación del contrato en nombre del Consorcio que dirige el Circuit, integrado por el club, la Generalitat y el Ayuntamiento de Montmeló, como una prolongación de las excelentes relaciones que existen con las personas que dirigen los destinos de la instalación catalana.

El dirigente de la F-1 aprovechó la ocasión para intentar, de nuevo, enderezar el error cometido en Valencia cuando aseguró (aunque luego trató de desmentirlo) que solo tendrían GP si sale reelegido Camps.

"Aquí, en Barcelona, conozco perfectamente a las personas con las que hago los tratos", dijo el magnate. "Un simple apretón de manos sirve para rubricar el acuerdo. En el caso de Valencia, sin embargo, aún no está claro quién estará en el poder y, por tanto, no hemos firmado nada".

Después, Ecclestone dijo más: "Cuando me preguntan qué han de hacer para construir un circuito, les envío a Barcelona. Para mí es todo un referente".

Por cierto, el encuentro entre Bernie Ecclestone y Camps aún colea. Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, criticó en la mañana de ayer, en Valencia, que el presidente valenciano pretenda "disponer de aquello que no le pertenece: el voto de los valencianos es de los valencianos, libremente emitido".