La tensión se transformó en júbilo y los gritos de "adiós a tercera, adiós" y "a segunda, oé, oé" dieron paso a una explosión de alegría, abrazos, saltos y cánticos de alabanza al Villanovense. El equipo verdiblanco era ya nuevo inquilino de Segunda B y los seguidores reunidos en el bar La Catedral de Villanueva de la Serena lo celebraron saltando y abrazándose unos a otros.

No pudieron viajar con la expedición verdiblanca que se desplazó de madrugada a tierras almerienses para apoyar al equipo en el terreno de juego, pero se concentraron para seguir el encuentro por Canal Extremadura Televisión. Desde las 17.00 horas algo más de 50 aficionados ataviados con camisetas verdes, con la equipación del Villanovense y con las bufandas del equipo se fueron dando cita en La Catedral. Un bar sede de la peña local del Athletic de Bilbao y punto de encuentro de los aficionados del club serón.

La afición comenzó el encuentro tranquila, aplaudiendo con entusiasmo la salida del equipo por el túnel de vestuarios y a los paisanos que con la misma equipación que lucían ellos, eran enfocados por las cámaras de televisión. Había risas, bromas y carcajadas que se intercalaban con los uyde cada llegada al área del Villanovense o con cada ocasión creada; primero con la falta directa lanzada por Mara, y después con el disparo de Anxo, los dos primeros lanzamientos a puerta de los extremeños.

El ambiente era distendido: había transcurrido la primera parte y el encuentro estaba controlado. Los nervios llegaron, paradójicamente, en el descanso cuando se realizó el sorteo de las dos camisetas del Villanovense firmadas por todos los jugadores. Dos jóvenes reanudaron la segunda parte celebrando su suerte en el sorteo.

Sin embargo, el ambiente relajado que se había vivido en la primera parte se fue mudando poco a poco y se hizo más tenso tras la reanudación. Los aplausos pasaron a ser para las oportunas intervenciones del cancerbero Vilches, en mayor medida que para las ocasiones de peligro creadas por el Villanovense. Y como un auténtico jarro de agua fría recibieron el tanto del Comarca del Níjar. Los aficionados enmudecieron. Y se sufrió para estallar...