La selección española firmó ayer su primera victoria en el Mundial de baloncesto de Japón ante Nueva Zelanda. En este combinado de Pepu Hernández, José Manuel Calderón pone el toque extremeño. Mr. Catering, como es apodado por el comentarista televisivo Andrés Montes, forma parte de la columna vertebral de esta selección, a la que muchos ya califican como la mejor de todos los tiempos (con permiso de los héroes de Los Angeles 84).

Calderón tiene bien claro el role en este equipo: abastecer con buenos pases a otros jugadores con mayor presencia en ataque como Pau Gasol, Navarro o Garbajosa. Sus estadísticas no tienen el brillo de otros compañeros al final del partido, pero su labor es reconocida por todos. Especialmente por el propio Pepu Hernández, que le ha convertido en un fijo en el cinco incial. Ayer jugó tan solo 24 minutos, porque Nueva Zelanda no llegó a inquietar en ningún momento y el seleccionador decidió dar movimiento al banquillo, con miras a otros encuentros que prometen ser más ajustados.

El gran asistente

Pero lo de Mr. Catering no es algo nuevo. El singular Andrés Montes ya bautizó al de Villanueva con este apelativo tras su paso a los Raptors. Desde los primeros encuentros en la NBA, Calderón se ha caracterizado por ese desinteresado juego y reparto de asistencias, una faceta quizá poco admirada en el baloncesto americano. El repartidor extremeño dio tres pases decisivos que acabaron en canasta y estuvo serio en defensa. Calderón además robó tres balones.

Sobre las anotaciones a nivel particular, sumó cinco puntos, al anotar los dos tiros de campo, mientras que erró en los dos triples que lanzó. En la línea de tiros libres anotó uno de los dos tiros de los que dispuso. Además ayudó a los hombres interiores, capturando dos rebotes defensivos. Su participación en el partido de ayer fue seguida con mucho cariño desde Extremadura y más especialmente por sus vecinos de Villanueva de la Serena, que seguirán pendientes de la pantalla para presenciar la actuación de su paisano.