El británico Mark Cavendish ha repetido victoria al ganar al esprint la séptima etapa del Tour de Francia, disputada entre Le Mans y Châteauroux, de 215 kilómetros, en la que el noruego Thor Hushovd mantiene el liderato en una jornada, de nuevo, marcada por las caídas. El italiano Alessandro Pettachi, segundo, y el alemán André Greipel, tercero, acompañaron en la meta al británico que suma ya dos victorias en la presente edición de la ronda francesa. Las "montoneras" y los enganchones volvieron a protagonizar la jornada. Primero fue el colombiano Rigoberto Urán y a continuación el ucraniano Yaroslav Popovych y el checo Roman Kreuziger, aunque todos pudieron volver a la carrera. Caída en la parte delantera A falta de treinta kilómetros se produjo una caída en la parte delantera del grupo en la que se vieron implicados, entre otros, el estadounidense Christopher Horner, el francés Remi Pauriol y el británico Bradley Wiggins, vencedor de la pasada edición de la Dauphiné, quien tuvo que abandonar. El belga Tom Boonen también puso el pie a tierra al no poder aguantar los dolores por la caída que sufrió el pasado miércoles, y abandonó la carrera mediada la jornada. Pablo Urtasun (Euskaltel), el francés Mickael Delage (FDJ), el belga Gianni Meersman (FDJ) y el también francés Yannick Talabardon (Saur) fueron los protagonistas de la aventura de la jornada que iniciaron en el kilómetro cuatro y que llegó a superar los siete minutos. El trabajo del HTC, el equipo del ganador, y el Garmin impidió que la ventaja subiera a lo que se unió el incremento de la velocidad provocado por los nervios tras las caídas lo que dio por concluida la escapada a 14 del final, tras casi doscientos kilómetros de fuga. Otro de los perjudicados en este viernes fue el estadounidense Levi Leipheimer, quien se vio retrasado por las caídas, lo que unido a un pinchazo, le hizo perder mas de tres minutos.