El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, explicó ayer en rueda de prensa que el ayuntamiento no puede ayudar de manera económica al Badajoz SAD. Celdrán afirma que no está dispuesto a realizar operaciones que puedan comprometer al consistorio. "El ayuntamiento no puede ayudar económicamente de manera directa ni indirecta... y menos haciendo chanchullos".

Celdrán dijo: "No me gustaría tener que celebrar los goles del Badajoz desde la cárcel". Además señaló que no quiere convertir el ayuntamiento pacense en el de Marbella ni estar en una situación como la de Julián Muñoz.

Señala que ha tenido conocimiento de empresarios que se han interesado por el club, pero afirma al respecto: "No voy a favorecer a empresarios de fuera que vienen con miras urbanísticas". Concluyó pidiendo a Eloy Guerrero, accionista mayoritario del Badajoz, "que no insista".

Con todo ello, la salvación del club pasa ahora por dos opciones: que llegue algún empresario antes del martes que se haga cargo de la entidad o que el propio Guerrero cambie de parecer y continúe en solitario al frente del club, algo que en las últimas fechas ha recalcado una y otra vez que no hará.