Celta de Vigo: Pinto; Angel, Contreras, Lequi, José Enrique; Oubiña; De Ridder (Iriney, m.46), Jorge Larena (Núñez, m.46), Canobbio (Jonathan Aspas, m.82); y Baiano.

Mallorca: Prats; Cortés (Campano, m.46) Tizzio (Pisculichi, m.46), Nunes, Navarro; Jonás, Pereyra, Doni, Tuni (Borja, m. 66); Arango y Víctor.

Goles: 1-0 m.6: Contreras. 2-0, m.21: Baiano.

Arbitro: Iturralde González (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Contreras por el Celta; y a Pisculichi por el Mallorca.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de Primera División disputado en estadio municipal de Balaídos ante unos 15.000 espectadores.

El Celta de Vigo puso fin a la racha de tres derrotas consecutivas y a la sequía goleadora que venía padeciendo en las últimas semanas al vencer por 2-0 a un Mallorca que suma su primera derrota desde el regreso de Gregorio Manzano al banquillo insular.

Un resultado que permite a los celestes a seguir soñando con jugar en Europa la próxima temporada mientras que condena a los bermellones, tras siete jornadas sin conocer la derrota, a coquetear con la pesadilla del descenso.

Celta y Mallorca salieron al césped de Balaídos conscientes de lo mucho que se jugaban, lo que se tradujo en ritmo alto de juego que ya en el primer minuto de partido generó sendas ocasiones de gol por ambos lados, por medio del venezolano Arango por el lado mallorquín y del uruguayo Canobbio por el celeste.

Dos avisos claros de las intenciones de unos y otros, que se vieron rápidamente confirmadas con el tanto (m.6) del central chileno Pablo Contreras, quién aprovechó un rechace de Prats a un disparo de Jorge Larena para romper la sequía celeste, que ya duraba tres jornadas, las mismas que llevaba sin ganar.

Una estrategia que sí le dio frutos al conjunto vigués en forma de numerosas oportunidades y de un nuevo gol, el segundo, obra de Fernando Baiano al culminar un contragolpe en un mano a mano ante Prats, al que cruzó el balón.