CELTA: Cavallero, Velasco, Méndez, Berizzo, Juanfran, Oubiña (Luccin m.67), Giovanella (José Ignacio m.84), Angel, Edu, Gustavo López (Ilic m.61) y Milosevic.

OSASUNA: Sanzol, Izquierdo, Cruchaga, Josetxo, López, Muñoz, Pablo García, Valdo (Rivero m.78), Webo (Morales m.61), Moha y Bakayoko (Alfredo m. 53).

GOL: 1-0 (m.49) Muñoz en p.p.

ARBITRO: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Oubiña, Giovanella e Ilic.

INCIDENCIAS: Partido de la trigesimocuarta jornada de Primera División. Terreno de juego en buenas condiciones.

El Celta está dispuesto a luchar con uñas y dientes por la permanencia, aunque sea con partidos de baja calidad y con inestimable ayuda de la fortuna como ha ocurrido ante Osasuna, esa suerte que le ha dado la espalda en otras ocasiones.

Desde el primer momento se vio que los vigueses juegan con cierta presión añadida en su estadio. Hay prisa por intentar resolver cuanto antes y se pierden muchas opciones por actuar de forma precipitada.

El partido no pintaba bien para los célticos porque el conjunto navarro presionó en todas las parcelas del campo y al rival le costaba sacar el balón con cierto control. Pero la fortuna estaba aliada con el Celta. Muñoz les echó una involuntaria ayuda cuando un golpeo a la desesperada de Giovanella rebotó en su rodilla y se coló como un obús en la portería navarra.