CELTA: Cavallero, Velasco (Vagner m.77), Sergio, Cáceres, Sylvinho, Angel, Luccin, José Ignacio, Mostovoi (Catanha m.71), G. López (Jesuli m.62) y Edu.

RECREATIVO: Luque, Javi García, Loren, Iker Begoña, Pernía, Merino (Espínola m.33), Viqueira, Camacho, Bermejo, Arpón (Xisco m.45) y Raúl Molina (Joaozinho m.68).

GOLES: 1-0 m.38: Edu; 2-0 m.56: Edu; 3-0 m.63: Jesuli; 4-0 m.70: Jesuli; 4-1 m.92: Sylvinho, en propia meta.

ARBITRO: Esquinas Torres (Comité Madrileño). No mostró tarjetas.

El Celta encontró en la segunda parte su punto de juego y goleó sin piedad a un Recreativo que pudo haber encajado una diferencia mayor si los vigueses hubieran acertado en las numerosas ocasiones que dispusieron en el último cuarto de hora.

Lo bueno para los célticos fue que tuvieron paciencia suficiente para esperar el momento oportuno de abrir la poblada defensa andaluza. Ante la imposibilidad de hacerlo por raso, sirvió una jugada a balón parado ejecutada al milímetro. Mostovoi jugó al engaño y cedió a Luccin que desde el pico del área envió un centro preciso que Edu cabeceó con decisión desde cerca ante la pasividad de una defensa desorientada.

En la segunda parte el nivel de juego no tenía trazas de cambiar. El Celta seguía sin agobiar demasiado y el Recreativo aún dispuso de una buena oportunidad para empatar tras una serie de rechaces pero el disparo final de Loren no encontró portería.

Fue el canto del cisne para los onubenses que solo dos minutos más tarde encajarían el tanto que trastocó la marcha del encuentro. Sylvinho sacó un excelente centro desde su banda para que un Edu, en vena de aciertos, anotara su segundo particular.

El 2-0 en contra obligó a romper la táctica defensiva del conjunto forastero y los huecos empezaron a aparecer. Jesuli entró por un apagado Gustavo López y solo tardó un minuto en justificar su cambio con un golazo espectacular en tiro cruzado. Con el partido más que resuelto llegó la jugada desgraciada del partido en la que, tras una internada de Xisco, Sylvinho metió la bota e introdujo el balón en su propia meta.