El Extremadura sigue sin perder la pista en el mercado de fichajes y podría sumar en breve una nueva incorporación. Se trata de Íñigo López, un experimentado defensa central de 36 años que cuenta con una amplia experiencia tanto en Primera como en Segunda División y que llegaría libre tras ascender la pasada temporada con el Huesca a la máxima categoría. Aunque el Extremadura no ha oficializado su llegada, el defensor riojano se ejercitó ayer con los azulgranas en la Ciudad Deportiva de Almendralejo y su fichaje es cuestión de horas.

Buscaba el Extremadura un defensa central que completara el eje de la zaga en su plantilla y lo ha encontrado en un jugador veterano que, pese a su edad, evidencia una gran forma física. La pasada campaña en Huesca no dispuso de muchos minutos, pero en los tres años anteriores fue un fijo en la defensa tanto de Huesca como de Córdoba. Ha disputado cuatro temporadas en Primera División con Granada, Celta y Córdoba. En todas las campañas con una destacada participación.

Íñigo López cuenta con el ‘ok’ de Juan Sabas, que ha dado luz verde a la operación porque es un futbolista de su agrado. Es un jugador muy equilibrado, de mando en defensa, con gran juego aéreo y muy disciplinado. Un futbolista de vestuario que gusta a los entrenadores.

BALANCE / El Extremadura entrenó ayer después de su derrota por 0-1 ante el Deportivo. El hecho de perder, no emborronó el gran partido que desarrolló el Extremadura y que hizo sentirse orgullosos a los casi 11.000 espectadores que se dieron cita durante la noche del viernes en el coliseo almendralejense. Dentro de lo negativo de una derrota, en el Extremadura tratan de escarbar y desterrar notas positivas.

El primer decepcionado con el marcador era Juan Sabas, técnico de los azulgranas, quien considera que su equipo pecó de «pardillo» y «novato». Tiene claro que su equipo tuvo ocasiones más importantes que el Depor y, sobre todo, se quedó con la mejoría de sensaciones con respecto al partido en Oviedo.

Eso sí, no es conformista. Sabe que su Extremadura nunca es favorito, pero cree mucho en su manera de afrontar los partidos y de competir. Apuntó que, para tratar de lograr puntos en la categoría, «debemos ser más contundentes en defensa y no conceder esos errores», aludiendo a la jugada del tanto de Quique González. Además, también se refirió a los últimos en llegar. «Falta acoplar a los nuevos y que sepan que la intensidad tiene que ser máxima». En este sentido, habló de la necesidad de recuperar el nivel real que deben aportar jugadores como Diego Capel o Chuli, lejos aún de su potencial. Esta vez, los cambios, no surtieron efecto en el esquema de Sabas.

En la plantilla, la sensación que dejó el partido fue agridulce. Alex Díez, uno de los mejores sobre el césped, apuntaba que la valoración no podía ser buena por la derrota, «pero de este partido también podemos sacar muchas cosas positivas. Ha sido una pena el gol y las ocasiones que hemos tenido. Con esta línea de juego, estamos convencidos de que podemos ganar muchos puntos».

Y es que la sensación generalizada de todos es que el Extremadura mereció mucho más en el encuentro. También lo piensa Diego Capel, que volvió a sentirse futbolista cuando entró en la segunda mitad. El almeriense sustituyó a Valverde y se ubicó en el extremo izquierdo. No desbordó, pero su capacidad de regate y habilidad para sacar centros puso en aprietos al entramado defensivo gallego. «Cuando te enfrentas a equipos como el Deportivo te pueden pasar estas cosas. Siempre da rabia perder así, con esta buena imagen, pero son cosas del fútbol. Ahora hay que levantarse y pensar ya en el partido de la próxima semana», apuntó Capel en zona mixta.

FIESTA / En lo que sí coincidieron todos es que Almendralejo se va a convertir en una fiesta auténtica de fútbol cada dos semanas. Desde primera hora de la tarde, las calles y plazas aledañas al estadio se convirtieron en hervideros de aficionados de ambos equipos. Algo más de 200 aficionados del Depor estuvieron en Almendralejo. La mitad venidos desde Galicia y la otra mitad de peñas del conjunto coruñés por Sevilla y Extremadura. El trato entre ambas aficiones fue, en todo momento, excepcional. La grada del Depor acabó gritando «Almendralejo» en agradecimiento al público del Francisco de la Hera.

Han pasado 16 años, aunque Almendralejo ha retomado la esencia del fútbol de élite por donde lo dejó. Con una afición ejemplar y con un equipo cuyas señas de identidad son la casta, la garra, el coraje y la entrega. Valores que le darán opciones de salvación.