ESPAÑA: Iker Casillas; Salgado, Pablo, Puyol, Del Horno; Luis García (Morientes, min. 75), Xavi, Albelda (Xabi Alonso, min. 64), Reyes (Vicente, min. 54); Raúl y Fernando Torres.

ESLOVAQUIA: Contofalsky; Zababnik, Petras, Kratochvil, Had, Skrtel; Holosko (Nemeth, min. 46), Karhan (Janocko, min. 72), Hodur (Gresko, min. 67), Hlinka; Vittek.

GOLES: 1-0. Min. 10. Luis García. 2-0. Min. 17. Luis García. 2-1. Min. 49. Nemeth. 3-1. Min. 62. Fernando Torres, de penalti. 4-1. Min. 74. Luis García. 5-1. Min. 78. Morientes.

ARBITRO: Massimo de Santis (Italia). Expulsó por dos tarjetas al jugador visitante Had (m. 63).

Luis Aragonés dio con la tecla, acertó de lleno con el planteamiento táctico y su elección de alinear a Luis García ayudó a encauzar la clasificación de España para el Mundial de Alemania´2006. Queda la vuelta el próximo miércoles, pero España puede viajar tranquila a Brastislava con tan abultada ventaja.

España debe dar gracias al Liverpool. Y al fútbol inglés. Casi todos los goles fueron de dos campeones de Europa --Luis García y Morientes--. Todo un dato a tener en cuenta.

De entrada, la primera reflexión es que Luis Aragonés dio con la tecla. La apuesta de dejar a Joaquín en casa le salió bien. Luis García, su sustituto, no sólo marcó goles. También hizo los deberes quele había puesto el seleccionador en la pizarra. Entrar por dentro, rentabilizar el juego interior, aprovechar la escuadra y el cartabón de Xavi. El 21 del Liverpool interpretó a la perfección ese papel.

Su primer tanto fue de cabeza. El segundo, después de recibir un pase de oro de Xavi. Por fin España, no fue previsible. Jugó un primer tiempo soberbio. Dio un baño a Eslovaquia, una selección de perfil muy bajo, que parece mentira se haya colado hasta esta fase en su camino al Mundial de Alemania.

España funcionó. Porque tuvo velocidad, con Raúl enorme, echando una mano para desahogar a Xavi, con Reyes y Del Horno letales en la banda izquierda y con una gran movilidad de Fernando Torres. Todo salió a pedir de boca. Pero sólo se fue al descanso con un 2-0. Un marcador, que posiblemente se hubiera firmado antes del inicio, pero que vistos los argumentos de unos y otros, se quedó muy corto.

Torres mandó un balón al larguero en el minuto 31, a Raúl le anuló el árbitro un gol increíble por un fuera de juego que no existió a los 43. En suma, España se paseó, dando un auténtico recital de buen fútbol.

La selección española tuvo un apoyo incondicional en la grada. En términos sociológicos además, España cuenta con una legión de gente joven, que se vuelca con el equipo nacional. Adolesentes de 15 a 18 años animaron ya en la Eurocopa de Portugal y ahora siguen al lado de esta generación de futbolistas.

EL SUSTO Sin embargo, el segundo tiempo fue otra historia al comienzo. Eslovaquia redujo la distancia entre las líneas. España salió con más calma y enseguida, Luis García, el héroe hasta ese momento, cometió su único error de la noche.

Un pase en falso a Iker, lo robó Nemeth y mandó el balón a la red. Reaparecieron los viejos fantasmas. El 2-1 ponía todo al equipo como un flan. Estuvo unos minutos tocada España. Comenzaron a tocar con criterio Hodur y Vitek y el miedo se instalaba en la grada.

Afortunadamente, se reactivó España. Con otra acción de Luis García, omnipresente en todo el partido. Pisó el área, provocó una mano que tocó Kratchovil y el penalti lo transformó Torres. Un respiro y comenzaba ahí otro partido. Un tercer capítulo dentro de la misma película. Un desenlace brillante, con Vicente extraordinario tras suplir a Reyes, Xabi Alonso poniendo pausa, y Morientes, que salió del banquillo justo para redondear la faena. Un 5-1 descomunal.