Mayte Martínez y Antonio Jiménez Penti se batieron con los mejores en las finales de 800 y 3.000 metros obstáculos en una jornada presidida por el intenso aguacero que interrumpió la competición durante dos horas y obligó a aplazar tres pruebas.

La vallisoletana bailó al son que marcó la cubana Zulia Calatayud (1:00.72 al paso por los 400) pero estuvo bien colocada a 200 metros de la meta para participar en el esprint, que se llevó la antillana con una marca de 1:58.82.

Mayte, competitiva como siempre que las lesiones le respetan, ha mejorado dos puestos respecto a su último Mundial (Edmonton 2001), pasando del séptimo al quinto. No estuvo en París por lesión y en los Juegos de Atenas no pasó a la final.

Penti, actual campeón de Europa de 3.000 obstáculos; Luis Miguel Martín, plusmarquista español y quinto en los dos últimos Juegos Olímpicos, y José Luis Blanco, octavo en los Mundiales de París-03, estuvieron en la salida junto al plusmarquista mundial, el qatarí de origen keniano Saif Saeed Shaheen, que defendía título.

A 600 metros de la meta, el podio parecía sentenciado, pero en realidad sólo estaban decididos los dos primeros puestos. Shaheen batió a Kemboi en un esprint largo, y por detrás el keniano Brimin Kipruto birló el bronce a Boulami en el último metro.

Vroemen, quinto, ganó por un segundo a Penti el pulso por ser el primer blanco en cruzar la meta. Luismi, que estaba mejor colocado que el sevillano cuando se produjo el ataque decisivo, a 600 metros de la llegada, retrocedió hasta el undécimo puesto, uno por delante de Blanco.

España no pudo repetir el milagro de París, donde Eliseo Martín arrebató la medalla de bronce a los africanos.

A LA FINAL Conchi Montaner rompió su imagen de mala competidora en los grandes campeonatos. Un salto de 6,65 metros, con ayuda del viento (+2,3), en su primer intento la metió directamente en la final, pues era ésa la marca que se exigía.

Glory Alozie estaba a punto de tomar la salida en la segunda serie de 100 vallas pero tuvo que esperar dos horas antes de hacerlo. Una impresionante tromba de agua adornada con rayos y truenos interrumpió la competición. Cuando se reanudó, se ganó el puesto en semifinales.