Recién consumada la derrota del Atlético en el derbi, el presidente rojiblanco Enrique Cerezo de despacho a gusto en los micrófonos de Movistar+. "Para mí era un penalti claro. Entiendo que es muy difícil pitar un penalti entre el Madrid y el Atlético, pero el VAR está para dar justicia y claridad y aquí no ha habido ni justicia ni claridad, aseguró contundente el máximo mandatario atlético sobre una jugada entre Casemiro y Morata en el primer tiempo que no se demoró en la revisión.

Más allá de la pertinente queja contra el videoarbitraje cuando se pierde, Cerezo explicó la frustrada llegada de Cavani al equipo: Me parece una vergüenza la situación de algunos jugadores con sus representantes y familiares. No estamos para que nos atraquen", sentenció antes de coincidir con su entrenador en el análisis de la buena puesta en escena del equipo: Hemos hecho una primera parte fantástico, luego en la segunda una jugada fortuita nos ha condenado, dijo el presidente. En el primer tiempo se jugó el partido que nosotros podíamos. Me dejó un buen sabor, reiteró el técnico Simeone en su comparecencia. Al final buscamos empatar el partido más con orgullo que con juego, pero no pudimos, terminó reconociendo.

"En la segunda parte ellos hicieron dos cambios muy agresivos y nosotros nos quedamos un poco atrás", analizó con clarividencia el central rojiblanco Felipe.

Zidane asume culpas

Desde el otro lado de la barrera, después de su vigésimo primer partido seguido sin perder, Zidane asumió sin tapujos la mala primera parte de su equipo y explicó el doble cambio decisivo al descanso: No estaba contento con la primera parte, es mi responsabilidad y por eso tuvimos que cambiar, dijo ZIdane eximiendo a los sacrificados Isco y Kroos: podría haber cambiado a otros dos, insistió varias veces. En la segunda parte cambiamos la actitud, estuvimos mejor en la intensidad, abrimos el campo y me alegro por los jugadores, terminó el francés.