En el 2007 el Cerro de Reyes sólo conoce la victoria. Los cinco partidos del año los ha resuelto con tres triunfos en casa, ante Jaén, Cartagena y Mérida y dos fuera, en las dos Villanuevas, de Córdoba y de La Serena, que le han permitido sumar cinco victorias consecutivas e igualar a 27 puntos con el Extremadura en el puesto de promoción de permanencia.

Desde la llegada de Andrés García Tébar al banquillo del Cerro de Reyes, ha sumado 25 puntos de 39 posibles que en caso de empezar la liga desde que aterrizó en Badajoz, situarían al equipo pacense entre los tres mejores de la categoría, sólo superado por el Córdoba y el Sevilla Atlético. Tébar cogió al equipo con 2 puntos de 27 posibles y los números hablan por sí solos.

La plantilla ha cogido una extraordinaria confianza y sigue aprovechando este inicio del año en el que le sale absolutamente todo. El Cerro cuenta con una seguridad total en la zaga, por lo que es muy difícil marcarle goles. El meta Manu ofrece unas totales garantías bajo palos y a él se unen dos laterales en un gran estado de forma, Gabi Frías por la derecha y Johny por la izquierda, y sobre todo dos centrales inexpugnables, los argentinos Matías y Rezzónico, que están haciendo una fantástica campaña. En el medio campo, el pundonor de Joaquín, la calidad de Pablo Paz, la efectividad de Jorge Ortiz, o el magnífico momento de Golo, hacen del Cerro un equipo muy competitivo que arriba cuenta con el acierto de su pichichi Emilio Sosa, y la entrada de jugadores que se van adaptando muy rápido como Iray, Aarón o Rubén Verdú.

El fútbol directo y las acciones de estrategia, con unos resultados inmejorables, han permitido al Cerro pasar de estar casi descendido a ser un firme candidato a lograr la permanencia. El sábado el Marbella le pondrá a prueba, aunque los pacenses confían en sumar la sexta victoria consecutiva.