Un accidente de moto le retiró de forma prematura de las pistas y, en el 2008, se convirtió en el asesor técnico (y en el 2009 en entrenador) de Marta Domínguez, que había elegido la prueba de César Pérez, los 3.000 obstáculos, para renacer ante el creciente dominio de las africanas en fondo.