Ni veinticuatro horas tardó Cesc Fábregas (Arsenal) en admitir que quiere jugar el año próximo con el Barça y no ha dudado ni un momento en responder al presidente del club, Joan Laporta, que el miércoles pidió un compromiso público a los jugadores que pueden convertirse en futuros fichajes azulgranas.

"Creo que me gustaría ir al Barça, luego si ellos me quieren o no, es otra cosa. Es lo que yo quiero y lo que a mí me gustaría", dijo ayer Fábregas en un acto promocional en Tarragona.

El fichaje del centrocampista por el Barcelona se está gestionando desde finales de la temporada pasada, cuando estuvo a punto de cerrarse, pero ahora es cuando parece cada vez más próximo.

El miércoles Laporta fue muy explícito en un mensaje que parecía dirigido hacia Cesc Fábregas y Villa (Valencia). "El que quiera venir ha de mostrar un compromiso con la entidad, y el compromiso se percibe de muchas formas, no solo manifestando su ilusión por jugar en el Barça ..., sino que también se hace explicando a su club que quiere venir al Barça y solo al Barça", afirmó.

MUCHA SEGURIDAD Dicho y hecho. A Cesc le preguón si en el caso de que se fuera del Arsenal su sitio sería el Barcelona, y también si en el caso de que abandonara el Arsenal jugará en el equipo azulgrana. El centrocampista respondió sí a la primera pregunta y seguramente sí, a la segunda.

Ahora los esfuerzos se centran en la negociación entre el Barça y el Arsenal para cerrar un acuerdo que la entidad azulgrana intentará concretar antes de la disputa del Mundial para evitar que el precio suba.