El Barça ya sabe cuál es el camino que debe seguir para llegar al Bernabéu. Y no será fácil. Al duelo frente al Arsenal en cuartos podría seguirle el cruce con el Inter si Mourinho y Eto´o se sacan de encima al CSKA Moscú. Pero frente a esos nombres imponentes, el Barça contará con un gran aliado: el Camp Nou. La vuelta de las dos eliminatorias las jugaría en casa.

Cuatro años después de la final de París, el Arsenal de Cesc y Wenger vuelve a aparecer en escena. Nada es como entonces. Los símbolos de unos y otros ya no están donde estaban. Ronaldinho anda en el Milan y Henry ha cambiado de bando. Tampoco el Barça es el que era. Es más temido, más respetado, más admirado. Después de París llegó Roma. Después del respetable Rijkaard llegó Guardiola. Y después de Ronaldinho, Messi explotó. Así que ayer, en Nyón, la bola del Barça era la menos deseada. Fue la sexta en salir, después de dos emparejamientos muy desequilibrados. Una eliminatoria doméstica entre Lyón y Girondins frente a uno de esos duelos que han dejado huella en la historia, y que remiten siempre a la final del Camp Nou (1999), y a aquellos dos minutos inverosímiles. El Manchester del viejo Ferguson se las verá con el ascendente Bayern de Van Gaal. Es, sin duda, la otra gran eliminatoria que ha deparado el sorteo.

Ante la disposición del cuadro, quienes ayer se pusieron a hacer cábalas hasta llegar al final del que algunos ya han bautizado como el camino de Santiago coincidieron en la idea de que Manchester y Barça pueden repetir la cita de Roma. Pero queda mucho por delante y si en algún sitio se impone la prudencia es en el vestuario azulgrana.

SATISFACCION CULE Txiki Beguiristain, director deportivo del Barça, fue ayer el jefe de la expedición culé en Nyón, asegurá que no se pueden quejar de la suerte de los emparejamientos. "Antes de un sorteo, lo que deseas siempre es lo que nos hemos encontrado: jugar el segundo partido en casa", opinó. Además, destacó que se había cumplido el objetivo de antes del sorteo de evitar en cuartos al Manchester y al Inter, equipo al que se enfrentaría en una eventual semifinal, de cumplirse los pronósticos.

Pero antes, el Barça deberá imponerse al Arsenal, en una eliminatoria que, para Beguiristain, se decantará del lado del equipo "que corra menos detrás del balón", dado que el estilo de ambos clubes se caracteriza "por posesiones largas de la pelota", declaró. Auguró que el duelo contra el club londinense "favorece al espectador", pues el Arsenal es un equipo "que no se cierra".

ESPECTACULO También pronosticó "dos buenos partidos para los espectadores" el defensa Gerard Piqué, que cree que el estilo ofensivo del Arsenal puede beneficiar al equipo azulgrana "porque siempre es mejor enfrentarse a un equipo que no solo piensa en defender".

El gerente del Arsenal, David Miles, evitó centrar la atención en Cesc y resaltó que "es una pieza importante para el futuro" del equipo inglés. "Le tendremos mucho tiempo", puntualizó, y negó "hacer caso a los rumores".

El directivo inglés lamentó el cruce con el Barça, "uno de los mejores equipos del mundo", por lo que su club "hubiera preferido otro equipo". No obstante, señaló que el Arsenal llega "en un bueno momento de forma" a cuartos de final, algo en lo que coincidió Begiristain.

El entrenador del Arsenal, el francés Arsene Wenger, cree que su equipo cuenta con idénticas probabilidades de salir victorioso en ese compromiso que el favorito, el Barcelona --"al menos así es en las casas de apuestas", dice-- , si sus hombres "dan lo mejor de sí mismos".

El sorteo de ayer ha puesto fin al morbo que sería ver al Barcelona vestirse en el mismo vestuario que lo hace el Real Madrid en el caso de que llegase a la final del Santiago Bernabéu; y es que el sorteo también ha determinado que en el mejor de los casos, el conjunto catalán ejercería de visitante en la finalísima madrileña, del 22 de mayo. Pero antes de eso, deberá jugar con el Arsenal el 31 de marzo y el 6 de abril.