El Estadio Municipal Romano de Mérida continúa con un importante lavado de cara, teniendo en cuenta que muy probablemente va a ser el escenario de uno de los partidos de clasificación para el próximo Mundial de Sudáfrica de la selección española de fútbol, actual campeona de Europa. Todavía falta la confirmación oficial por parte de la RFEF para saber si será el 5 de septiembre frente a Bélgica o cuatro días después con Estonia como rival.

Además del cambio de césped (la primera vez que se lleva a cabo tras la remodelación del estadio), también se están adecentando la sala de prensa y los vestuarios, por lo que tanto el Mérida como el Imperio han tenido que compartir en las últimas jornadas los ubicados debajo de la grada de preferencia.

El campo ya vivió una importante ampliación cuando el Mérida logró su primer ascenso a Primera División, en 1995, pero podría no ser la última. En el caso en que Madrid fuera la elegida por el COI para organizar los Juegos Olímpicos del 2016, la capital autonómica extremeña se convertiría en subsede para fútbol, por lo que el Romano sufriría un cambio aún mayor, teniendo además que aumentar su aforo.