El Cacereño espera jugar en el Príncipe Felipe su partido del próximo día 10 de noviembre ante el Granada B. Tras solventarse algunas dudas sobre cómo encarar el gasto extra que se va a originar, todo parece estar listo para dar el empujón definitivo. Ya no hay incógnitas, al menos sobre el papel y de puertas para afuera: desde mañana se comenzarán los trabajos específicos para la instalación del césped, salvo sorpresa de última hora.
"Se hará". Así de rotundos se muestran desde la directiva del Cacereño, queriendo ahuyentar cualquier clima basado en la desconfianza. Lo que suponga económicamente la vuelta al estadio provocará que los gastos aumenten en 200.000 euros esta temporada, incluido mantenimiento, pero todo está asumido: el esfuerzo valdrá la pena, sostienen, aunque resta ahora saber si se contará con más ayuda o no.
Incluso desde el banquillo se arroja luz. El propio entrenador, Angel Marcos, dice que hay confianza y que se abre una nueva época que habría que interpretarla en clave positiva. Y así lo pregona con rotundidad. "Lo del campo se va a hacer y la gente va a responder, de eso estoy muy seguro, aunque tarde en hacerlo", declaró ayer a este diario.
Si no hay cambio de planes, hoy puede ser el día clave. Una empresa local se encargará de los trabajos orientados a que uno de los pozos existentes en el recinto --situado debajo del marcador-- pueda estar operativo para que se pueda canalizar el agua hacia los vestuarios y el campo, especialmente.
DOBLAS ASUME Esta operación va a ser el principio, aseguran desde el Cacereño. "Si todo va bien, lo del césped se hará desde el viernes. En 8 o 9 días estará listo". En efecto. Antonio Martínez Doblas, el consejero delegado y máximo accionista, volverá a asumir el gasto, afirman desde la directiva.
Tapiz Verde, la empresa extremeña que ha instalado el césped de míticos estadios como el Santiago Bernabéu o el nuevo San Mamés, tiene ya todo preparado para efectuar los trabajos necesarios, que en principio parecen bastante menos complicados de lo que se preveía.
De hecho, el terreno de juego tiene césped, que ha brotado estos días, y los especialistas lo aprovecharán para adecuarlo "y va a quedar muy bien".
Las dudas se habían disparado en el entorno del club verde durante los últimos días, pero el mensaje que se lanza ahora es en clave positiva, pese a todo. "No estamos en la UVI ni nada parecido", afirman desde dentro, aunque sí asumen que la coyuntura "es complicada".
Pese a ello, algunos datos de los últimos días han retraído el optimismo en el club o, más bien, se han sentido decepcionados por la escasa respuesta del aficionado: ayer por la mañana solamente se habían contabilizado cinco socios nuevos en relación a la nueva campaña impulsada por la entidad.
Las visitas a empresas de los últimos días tampoco habían dado el fruto apetecido: ninguna de las que se tanteó en el polígono de Las Capellanías dio una respuesta de ayuda inmediata. "Tenemos tres o cuatro, pero en marzo no nos sirve, el dinero lo necesitamos ahora", dijo Narciso Blanco, vicepresidente comercial y cabeza visible de las gestiones para el retorno al estadio de la carretera de Salamanca.
En el Cacereño sí asumen que el momento es importante de cara al futuro de la entidad. "El club será lo que la afición y Cáceres quiera", apunta el propio Blanco. "La gente se tiene que concienciar", añade, afirmando con claridad que "nos estamos jugando mucho".
Mientras tanto, el equipo sigue preparando el importante encuentro del próximo domingo en Córdoba ante el filial del club andaluz. Marcos recupera efectivos, aunque pierde a Rubén Palero por sanción. Iván Pérez se perfila como su sustituto en el lateral derecho.
