El exquisito fútbol del Lyon lo podrá por fin saborear la afición del Real Madrid tras un sorteo de Liga de Campeones donde el Real Betis ha sido encuadrado en un grupo tremendo, pero atractivo e inolvidable, con Chelsea y Liverpool. El Villarreal también tendrá su premio: viajar a Old Trafford, con Diego Forlán de perfecto anfitrión. El Barcelona afronta uno de los grupos más fáciles, con escaso glamour . Panathinaikos, Werder Bremen y Udinese.

Accesible en teoría para el campeón español

Al Bar§a le ha correspondido un grupo con rivales sin demasiado nombre en Europa, pero con peligros ocultos.

Para el club azulgrana, tercer cabeza de serie, el sorteo empezó bien, porque esquivó a los grandes rivales del segundo bombo (sobre todo, Juventus y Chelsea, pero también otros peligrosos como Oporto o Ajax), pero se fue torciendo con la llegada de Werder Bremen y Udinese, dos de los equipos más fuertes de los dos últimos grupos.

El equipo de Frank Rijkaard tendrá desplazamientos relativamente cortos y no deberá sufrir las inclemencias meteorológicas propias de equipos nórdicos o rusos.

A cambio, el Bar§a se las verá con equipos de segunda fila pero con capacidad de sorpresa, sobre todo los alemanes y los italianos, que curiosamente salieron de los dos últimos bombos, junto a los más débiles de la competición.

La lectura negativa tiene que ver con las Ligas de sus respectivos rivales, porque al fin y al cabo, Italia (Udinese) y Alemania (Werder Bremen) siguen a la cabeza del fútbol europeo junto a Inglaterra y España.

El Bar§a se volverá a ver las caras con el Panathinaikos, uno de los históricos de la Liga griega, más peligrosa por el ambiente que se vive en sus estadios que por el auténtico potencial de sus equipos. El conjunto ateniense ya puso en apuros a los azulgrana en la temporada 2001-02: el Barca superó la eliminatoria de cuartos de final al perder 1-0 en Grecia y ganar 3-1 en el Camp Nou en un final agónico.

También el Barca se reencontrará con un viejo conocido, el Werder Bremen alemán, un equipo que trae buenos recuerdos a la parroquia azulgrana. Ante el Werder Bremen, el Bar§a ganó la Supercopa de 1993 después de conquistar la Copa de Europa en 1992.

El equipo alemán, clasificado con facilidad para la Liga de Campeones tras superar al Basilea, ya sorprendió el año pasado al Valencia en el grupo G de la Champions, aunque luego cayó con estrépito ante el Olympique de Lyon. Campeón de la Bundesliga y de la Copa de Alemania

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