La Champions volverá hoy al Camp Nou con el partido Barcelona-Shakhtar Donetsk, un año y cinco meses después de que un gol del uruguayo Marcelo Zalayeta (Juventus) pusiera punto y final a la aventura de los azulgrana en la temporada 2002-03.

El dulce momento de fútbol que atraviesa el Barcelona y la victoria conseguida en la primera jornada del grupo de Liga de Campeones en el Celtic Park (1-3) alimentan las esperanzas de un triunfo de los de Frank Rijkaard que les acercaría enormemente a la siguiente fase.

El equipo está ilusionado con una competición que el Barcelona sólo ha conquistado en una ocasión y bajo la anterior denominación. Fue en 1992 cuando el equipo de ensueño ´ que entrenaba Johan Cruyff llegó a lo más alto tras derrotar en la final de Wembley al Sampdoria (1-0).

Ahora, el Barcelona de Ronaldinho reclama su protagonismo y desde algunos sectores, aunque sea muy prematuro comparar, se habla sobre los puntos de encuentro existentes entre el Barcelona de Cruyff y el actual.

Históricamente al Barcelona se le han dado bien los estrenos europeos en el Camp Nou. Desde que la máxima competición continental se denomina Liga de Campeones, los azulgrana han ganado siete partidos (Mónaco, Galatasaray, Broendby, Fiorentina, Leeds United, Olympique de Lyon y Brujas) y sólo cedido un empate (PSV Eindhoven).

Demostrada la calidad del equipo y la versatilidad de sus jugadores, a Rijkaard lo que más le preocupa son las lesiones. El equipo ha acumulado demasiadas en este inicio de campeonato y ya están fuera de combate para lo que queda de temporada Thiago Motta y Gabri García. Tampoco están disponibles ante los ucranianos Sylvinho, que estará de baja algo más de un mes, ni Rafael Márquez, quien sufre una elongación muscular. Además persiste la duda de Edmilson.