Varios miles de seguidores del Fútbol Club Barcelona, reunidos anoche en la Rambla de Canaletas de Barcelona y sus inmediaciones para celebrar un triunfo en la Liga que parecía seguro, debieron aplazar la celebración si bien fueron numerosos los que se resistieron a abandonar la zona pese al 3-3.

Caras incrédulas y decepcionadas acogieron en este céntrico lugar el tercer gol del Villarreal en el Camp Nou a pocos minutos del final del partido.

Algunos de los aficionados se habían subido incluso a la fuente de Canaletas, a la búsqueda de una buena ubicación desde la que celebrar el primer título de esta temporada de los tres a los que opta el Barça y que deberá esperar probablemente a la próxima semana.

Tras el final del partido, la presencia de seguidores se fue diluyendo poco a poco y muchos optaron por ir hacia la próxima estación del metro de plaza de Catalunya para volver a casa, aunque fueron muy numerosos los que se resistieron a abandonar la celebración y cantaron y ondearon banderas catalanas y barcelonistas media hora después de finalizar el encuentro.

Fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona y de los Mossos d´Esquadra informaron a Efe de que la normalidad es la nota predominante en el centro.

Los cuerpos policiales habían establecido operativos especiales para esta jornada en Canaletes y en la plaza de Catalunya, al igual que varios medios de comunicación, que habían instalado carpas especiales desde las que informar en directo de la alegría de los seguidores culés y que, tras el empate, ofrecieron igualmente noticias pero de resignación y alegría aplazada.

Pocos entre los que se concitaron dudan de que dentro de poco volverán a Canaletas para celebrar títulos.