El Chelsea fue incapaz de perforar la meta rival, el Birmingham, por primera vez en 34 partidos, y sumó en Saint Andrews un solo punto, que alienta las expectativas de sus perseguidores, entre los que se suma el Manchester City, que inauguró la etapa del italiano Roberto Mancini con un triunfo frente al Stoke City (2-0).

A falta del rendimiento que tengan hoy el Manchester United, el Arsenal o el Aston Villa, principales aspirantes a dar caza a los blues en el liderato, el Chelsea, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Florent Malouda, se adentró en el conocido Boxing Day con una evidente carencia de puntería.

"Hemos jugado un buen partido. Tuvimos muchas ocasiones y si no llega a ser por el meta del Birmingham Joe Hart, que tuvo una gran actuación, hubiéramos ganado", dijo el técnico Carlo Ancelotti tras el partido.

Mientras, el Liverpool, que llevaba solo dos victorias en sus últimos ocho encuentros, encontró el sosiego y el de su técnico, Rafael Benítez, con una balsámica victoria ante el Wolverhampton, que apenas inquietó durante el partido, especialmente tras la expulsión de su defensa Stephen Ward (2-0).

Gerrard (min. 62) y Benayoun (min. 70) fueron los autores de los tantos.

La puesta en marcha del nuevo proyecto del Manchester City, de la mano del italiano Roberto Mancini, sustituto del galés Marc Hughes, estuvo acompañada de una convincente victoria ante el Stoke City (2-0).

Incentivados por el aliciente que supone la llegada de un preparador nuevo, los jugadores plasmaron su superioridad ante un adversario anclado en el ecuador de la clasificación.

El acierto del búlgaro Martin Petrov, que a la media hora aprovechó una jugada realizada por Robinho y la sentencia propiciada por Carlos Alberto Tévez al borde del descanso, dieron los tres puntos al Manchester City.